Muchas veces se tiende a idealizar el trabajo de aquellas personas que no poseen un empleo tradicional. Puede pensarse que, por no tener un empleador, un comercio o no estar sentado varias horas seguidas frente a un ordenador, el trabajo resulta más fácil o menos demandante.
Un claro ejemplo es el de los jugadores profesionales de casino. Se suele creer que debe ser sencillo ganar dinero “jugando”. Y si bien es cierto que pueden llegar a ganar mucho en poco tiempo, también es importante recordar que del mismo modo pueden perderlo. Asimismo, son muchas las horas que le dedican estas personas a prepararse, estudiar y practicar. En este artículo te contaremos algunos detalles desconocidos de la rutina de un jugador de casino profesional.
Definiciones y habilidades
Un apostador profesional es aquel jugador que se dedica a jugar a juegos de casino y que vive de lo que gana en las diferentes sesiones que realiza diariamente. Para cumplir este objetivo, no basta con jugar, sino que también hay que estudiar, practicar, actualizarse y desarrollar ciertas capacidades blandas que son tan necesarias como saber jugar.
Estas habilidades blandas tienen que ver con la gestión financiera, la administración de los tiempos, la capacidad de lidiar con el estrés y las presiones psicológicas y la adaptación a trabajar en solitario.
Es fundamental entender que un jugar profesional puede ganar mucho dinero un día y luego pasar una semana entera o más sin ganar nada o, incluso, perdiendo. Esto obliga al apostador a saber gestionar ese ingreso para que sea suficiente para los momentos de rachas negativas.
A su vez, los apostadores, por lo general, son sus propios jefes. Esto implica que deben ser ordenados con sus tiempos, perseverantes con sus metas y constantes con sus rutinas. Siempre dependen exclusivamente de sí mismos, de modo que, si no son determinados y autoexigentes, es posible que no logren cumplir su objetivo.
Los jugadores profesionales se someten diariamente a grandes dosis de estrés y de emoción. Esto abarca la euforia de ganar y el enojo de perder. Todas estas emociones ejercen una gran presión sobre la psiquis de los jugadores, quienes deben aprender a lidiar con ellas. Muchas veces recurren a la ayuda de un coach o de un terapeuta para poder tener herramientas para sortear estos momentos de crisis emocionales.
Por último, hay que considerar que la mayoría de los juegos de azar implican una actividad solitaria. No solo porque es más común jugar en casinos online, sino también porque a todas las demás personas que se mueven en ese ámbito se las puede pensar como posibles contrincantes. Esto genera que el apostador profesional tenga una rutina más bien solitaria con la que debe aprender a lidiar buscando otros ámbitos en los que relacionarse con gente.
Si el tema te resulta interesante, puedes leer sobre las historias de algunos de los jugadores de casino más famosos.
Rutina diaria de un jugador de casino profesional
Si bien cada jugador cuenta con su propia rutina, hay algunos puntos que son comunes a la mayoría.
La mañana es el momento en el que un apostador profesional hace la mayoría de las tareas accesorias al juego. Las jornadas comienzan temprano con tiempo para el aseo y para el desayuno. Una comida que debe ser sana y abundante, ya que las del resto del día serán ligeras para que luego de almorzar o merendar no aparezca el sueño.
Luego vendrá un momento para el entrenamiento físico. Esto es muy importante, ya que el ejercicio ayuda al equilibrio entre el cuerpo y la mente, fortalece la concentración y ayuda a generar control sobre las pulsaciones cardíacas, la presión sanguínea y la respiración. Cosas que pueden ayudar a relajarse en un momento de tensión.
Luego de esto, comienza el momento de estudio. Los jugadores profesionales dedican al menos una hora de estudio todos los días. En este rato aprenden jugadas, estudian juegos anteriores, analizan partidas de otros adversarios y se ponen al día con nuevas corrientes de juego.
A continuación, vienen las sesiones de juego. Por lo general, por una cuestión de comodidad, los jugadores suelen escoger los casinos online para el juego diario. Es posible que alguna noche por semana acudan a un casino físico para ponerse a prueba en circunstancias de mayor estrés. Pero el casino online es una gran herramienta para los apostadores profesionales, ya que les permite jugar en la comodidad de sus hogares.
Estas sesiones pueden durar entre 6 y 8 horas, con recreos de entre 15 minutos y media hora. En estos recesos, los jugadores despejarán su mente con una caminata o algo de movimiento físico, comerán alguna comida ligera o descansarán un rato.
Al finalizar estos juegos, llega el momento de esparcimiento. Algunos saldrán con amigos, otros descansarán en su hogar, harán algún deporte o pasarán tiempo con su familia. Como dijimos antes, estos momentos también son muy importantes en la rutina de un jugador, ya que le permitirá generar un mayor balance entre el estrés del juego y la relajación del después.
Para terminar el día los apostadores profesionales deberán tener un sueño reparador y esto implica dormir más de 7 horas. Esta cantidad de horas de sueño les permitirá recuperarse de la ardua jornada y comenzar el siguiente día con energía suficiente.
Otros puntos importantes
Si bien esto no forma parte específicamente de su rutina, los jugadores profesionales son muy cuidadosos con algunos puntos. Por ejemplo, con la gestión de tiempo y del dinero. Ellos saben de antemano cuánto dinero apostarán, cuánto están dispuestos a perder y saben que se retirarán cuando esto suceda.
A su vez, saben cuánto tiempo van a jugar. Y es probable que, aunque estén en una buena racha, se retiren llegado el momento estipulado, por una cuestión de rigor y de autopreservación.
Así que, si estás pensando en convertirte en un jugador profesional de juegos de casino, es importante que tengas en cuenta estos puntos antes de tomar una decisión. Ser apostador profesional requiere de un gran esfuerzo y de mucha conducta, y es fundamental que, si decides intentarlo, seas muy cuidadoso y responsable con la gestión de tu tiempo y de tu dinero.




