La psicología y el casino, siempre representan una buena dupla. Las películas que versan sobre estos temas poseen muchas aristas para explorar y una gran cantidad de tramas posibles. Este es el caso de Rounders.
Rounders es un film estadounidense dirigido por John Dahl, que se estrenó en el año 1998 y tiene como protagonistas a Matt Damon y a Edward Norton. Si bien no fue un gran éxito de taquilla, es una película digna de ver por su trama, la complejidad del guion y las actuaciones magistrales de los personajes principales.
Una trama sencilla y cautivadora
La temática principal de este film es el póker, pero en esta película este juego es mostrado más allá de lo tradicional y se le puede ver más como un juego psicológico y de estrategia que como un juego de azar.
Matt Damon interpreta a Mike McDermott, un joven estudiante de derecho que vive de jugar profesionalmente al póker. Luego de perder una gran cantidad de dinero en una partida contra un jugador ruso llamado Teddy KGB, Mike decide abandonar el mundo de las apuestas y dedicarse completamente a la universidad junto a su novia, Jo, interpretada por Gretchen Mol.
La historia comienza cuando McDermott se reencuentra con su amigo Lester Murphy, alias Worm o Gusano, interpretado por Edward Norton. Lester ha salido recién de la prisión y sobre sus espaldas pesa una gran deuda cuyo acreedor es un delincuente muy peligroso que lo acecha pidiéndole la devolución del dinero.
Es así que McDermott decide ayudar a Gusano a conseguir el dinero. Y su forma de ayudarlo es, como puedes adivinar, jugando al póker. Así es que, como aún no existían los casinos online, estos amigos emprenden un recorrido por diferentes casas de apuestas, ganando, perdiendo y enfrentándose a figuras del póker, algunas famosas, otras oscuras y otras muy peligrosas.
La importancia del guion y de sus personajes
Mike y Lester son verdaderamente amigos, pero a su vez tienen personalidades totalmente opuestas y eso es lo que enriquece el vínculo y, por ende, la trama.
McDermott es extremadamente inteligente y buen jugador, y la vida del juego le resulta atractiva por la emoción y lo bien que se le da. Pero a su vez, es una persona sensible que quiere hacer las cosas bien y dejar de estar siempre regido por los altibajos que conlleva el azar. Por el contrario, Worm es irresponsable y compulsivo, y siempre está queriendo ir más allá sin importar si en el camino transgrede o se expone demasiado.
Ambos personajes reflejan las dos caras de los juegos de azar y del póker en particular. Por un lado, Lester es pura impulsividad desmedida y representa al azar como el componente de riesgo y de que todas las opciones son posibles. En cambio, Mike representa al lado frío y estratégico del póker, la parte en la que hay que pensar antes de hacer, y la necesidad de ir lenta y concienzudamente hacia el objetivo.
El tercer personaje que contribuye a enriquecer la trama de esta película es el villano Teddy KGB, interpretado por John Malkovich. El personaje está caracterizado de una forma muy teatral, con un acento exagerado, y una imagen muy característica. Se encarga de aportar tensión y emoción a la película.
A su vez, el guion cumple un rol fundamental en el armado de esta trama, ya que es inteligente y pícaro y a la vez sensible y profundo. Hay frases muy características que han quedado como legado para el mundo del póker y esto se debe a que, si bien hay escenas que no podrían darse en una partida de póker real, son tan verosímiles que pueden engañar hasta al más ávido jugador. En gran medida, esto es posible gracias a que los guionistas se interiorizaron profundamente en el mundo sórdido y glamuroso del póker profesional.
Una forma particular de ver el póker
Esta película nos muestra una forma diferente de ver el juego que no es novedosa para los jugadores de póker, pero que no siempre se muestra así en los films que versan sobre esta temática.
Esta nueva arista tiene que ver con el componente psicológico de este juego, y de otros juegos de casino online, que algunas veces prima por sobre el azar. En muchas oportunidades, las emociones pueden jugar malas pasadas y, si el contrincante juega con la frialdad necesaria como para leer esas emociones, puede obtener más datos allí que en la partida misma. Esto se muestra claramente en varias escenas de la película, sobre todo en la escena final, la tan esperada revancha contra Teddy KGB.
A su vez, podemos ver claramente los pensamientos que invaden a McDermott en cada partida, la necesidad de sentir la emoción corriendo por su cuerpo, y las ganas de regresar a la calma de ser solo un estudiante de derecho. Es aquí cuando la película muestra al póker como más que un simple juego de azar. Para muchos es una forma de vida.
Un plan para el fin de semana
Si bien Rounders no fue muy aclamada por la crítica internacional, se ha convertido en un título obligatorio para los jugadores de póker. No solo por su punto de vista y la profundidad con la que analiza al juego, sino también porque es entretenida y porque algunas frases se han convertido en emblemas.
A su vez, la película sirve para hacer un análisis profundo de los desafíos que asumimos cuando apostamos, no importa si lo hacemos en un casino online o en una casa de apuestas física. Siempre debemos jugar con mesura, frialdad y un plan claro sobre la cantidad de tiempo y de dinero que le dedicaremos al juego.
Así que, si eres de los que disfruta de una buena partida de póker, no puedes perderte esta película. Luego de verla, conéctate a nuestra plataforma de casino online y pon a prueba todo lo aprendido jugando siempre con responsabilidad.
