Si jugar a las slots online ya es de por sí divertido y emocionante, hacerlo en aquellas que ofrecen jackpots lo potencia aún más. Por eso, son de las más buscadas en los casinos online, y en los físicos también. Pero, ¿qué es exactamente el jackpot y qué diferencia hay entre los que son fijos y los que son progresivos? Sigue leyendo y entérate.
Todos quieren ganar el jackpot
Los jackpots, también conocidos como botes, son los premios más grandes que se pueden obtener en los juegos de casino. Aunque también aplican a otros, suelen estar más relacionados con las tragaperras, en donde la sola aparición de esta palabra genera una emoción mayor a la habitual.
De esta manera, es posible distinguir entre los títulos de tragaperras que no ofrecen jackpots, los que ofrecen jackpots fijos y las que ofrecen jackpots progresivos.
Los dos tipos de botes mencionados se consiguen cuando se reúnen ciertos símbolos especiales o se cumplen ciertos requisitos estipulados por cada juego. La principal diferencia entre ellos es que mientras el jackpot fijo mantiene un valor constante durante todo el juego, el jackpot progresivo crece exponencialmente con cada tirada. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas, ya que a mayor recompensa, menores probabilidades de ganarla, y viceversa.
Jackpots fijos
El monto del premio que ofrecen los jackpots fijos, como su nombre anticipa, se mantiene invariable más allá de la cantidad de jugadores que participen o de apuestas que se realicen en el juego. Vale aclarar que hay ocasiones en las que el jackpot fijo se adapta proporcionalmente a la apuesta que se realice. Sin embargo, en todos los casos, los montos o las fórmulas que los definen son conocidas de antemano, y son invariables.
Algunas tragaperras ofrecen un solo jackpot, pero la mayoría los diversifica en botes de distintos tamaños. De esta manera, por lo general se suelen encontrar 3 o 4 tipos de jackpots que se denominan Mini, Minor, Major y Grand.
Jackpots progresivos
Los jackpots progresivos suelen ser los más solicitados, ya que entregan premios mucho más altos. Muchas veces, de cifras realmente considerables, capaces de cambiar la economía de cualquiera. A diferencia de los anteriores, estos no poseen un valor fijo. Por el contrario, este se va acrecentando con cada apuesta que realizan los jugadores. A veces, esto se alimenta solo de las apuestas que se hacen en un casino en particular, pero en la mayoría de casos, las tragaperras están interconectadas de tal manera que sus botes aumentan con las apuestas que realice cualquier jugador en cualquier casino. ¡Por eso los montos son tan altos y crecen tan rápido! Es muy común verlos destacados en una parte de la pantalla, y podrás comprobar la rapidez con la que los números van mutando.
Hay tres tipos de jackpots progresivos:
– Los que se acumulan por las apuestas realizadas dentro del mismo juego.
– Los que se acumulan en una red de juegos interconectados dentro del mismo casino.
– Los que se alimentan con las apuestas que se realizan en una cantidad de casinos que conforman una red. Como podrás deducir, estos son los más abultados, ya que se nutren de un número de apuestas mucho mayor.
Sin importar cómo se alimenten los jackpots progresivos, otra diferencia importante entre estos y los fijos consiste en que se resetean cada vez que alguien los gana. Es decir, cuando uno de estos botes es entregado, el contador vuelve a cero y la progresión se reinicia.
En este punto, es importante comprender que no por haber sido ganado hace poco el jackpot progresivo tiene menos probabilidades de volver a ser entregado. Como siempre, esto es puro fruto del azar. Claro que los que han acumulado más dinero son más tentadores, pero nada tiene que ver eso con las probabilidades de quedarse con ellos. Conoce aquí más en detalle a estos jackpots y cómo ganarlos.
¿Qué se necesita para ganar un jackpot?
Antes que nada, es bueno aclarar que no hay ninguna fórmula mágica para ganar un jackpot, ni fijo ni progresivo. Sí hay maneras de hacerlo, eso es seguro, pero que se den o no dependerá siempre de la suerte.
Aclarado ese punto, cada tragaperras online en particular establece sus propias reglas y condiciones para ganar uno de los jackpots que ofrece. En la mayoría de los casos, se trata de reunir cierta cantidad de símbolos especiales en una sola tirada. Otras, es necesario acceder a una ronda de bonificación dentro de la cual estos jackpots se ponen en juego. Incluso hay ocasiones en las que los botes pueden otorgarse sin motivo, de forma aleatoria frente a cualquier giro.
¿Hay otros requisitos a tener en cuenta para aspirar a ganar un jackpot? Puede ser que algunas tragaperras exijan jugar con la apuesta máxima o una que supere cierto monto. Otras pueden no tener una exigencia formal, pero cuanto más alta sea tu apuesta, mayores serán tus posibilidades de obtener un jackpot. Esto sucede principalmente con los botes progresivos.
Consejos para una diversión segura
Los jackpots, tanto fijos como progresivos, suelen ser una motivación muy importante a la hora de jugar a las slots. Mientras que los fijos suelen ofrecer cantidades más bajas y tienen más probabilidades de ser ganados, los progresivos son mucho más difíciles de conseguir, ya que ofrecen cifras muchas veces siderales.
Quienes se acercan a las tragaperras con jackpot pueden llegar a caer en la tentación de jugar más tiempo y dinero con tal de conseguirlos. Si a esto se le suma el nerviosismo que el desafío genera, se puede llegar a perder el control y como consecuencia, estropear la diversión.
Por eso, siempre hay que mantener la calma y conservar los límites. Con o sin bote, los juegos de casino son entretenidos y además, su resultado es siempre fruto del azar. Por lo que el mejor premio viene siempre de la mano de jugar responsablemente para maximizar la diversión.