En el interior de la provincia de Valencia, en la comarca del Turia y a menos de 40 km de la capital, se encuentra un municipio de poco más de 3.000 habitantes con un nombre de lo más curioso que fascina a todos los amantes de los juegos de azar. Casinos, que así es como se llama esta encantadora localidad, no debe su fama a establecimientos dedicados al juego, sino que la debe a sus exquisitos productos artesanales y dulces, entre los que destacan los turrones y peladillas.
Hoy, aprovechamos el lúdico nombre de esta población valenciana para dedicarle nuestro post, poniendo en alza los lugares y tradiciones de Casinos, un lugar en el que sus visitantes pueden disfrutar de una experiencia auténtica, donde la historia y la gastronomía se entrelazan dando forma a un destino verdaderamente único.
Historia y patrimonio
Casinos estuvo poblado desde tiempos prerromanos, siendo el poblado ibérico de la Torreseca, habitado desde principios del siglo IV. Entre los restos contemporáneos destacan los que se encuentran en la colina del Corral de Pomer, en la alta cima del Castellar, cuyo yacimiento fue acondicionado en 2022, y en el Pla. Sobreviviendo hasta la plena romanización, también existió otro núcleo de población en la Senya. De la época romana más avanzada se encuentran los restos del Borreguillo y la Canyà del Flare. Fue a mediados del siglo XVIII cuando el pueblo de Casinos como tal, comenzó a coger forma, momento en el que tuvieron lugar los primeros pasos de la Parroquial Iglesia Santa Bárbara. Durante los inicios, la población estaba formada por un conjunto de masías ubicadas por la llanura (Mas de Agustí, Masía del Juez, Masía de Carlos, Casa del Campo…) y dependientes de la Iglesia de Santa Bárbara, erigida parroquia en 1788 por el Arzobispo Francisco Fabián. Dicha iglesia fue reconstruida en 1967 y bendecida en 1993.
Otros lugares de interés que forman parte del patrimonio de Casinos son la Ermita de San Roque, la Ermita de la Virgen de los Desamparados, dedicada a la patrona de Valencia o el recinto ferial de Gallipatos, una plaza cerrada en la que se celebran importantes eventos como las fiestas patronales o la famosa dedicada a los dulces elaborados en la localidad.
Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones de Casinos
Es en la Avenida de Valencia, la calle principal del municipio, donde se encuentran los talleres de los maestros reposteros de Casinos. En esta avenida ponen a la venta sus creaciones para que, tanto los casinenses, que así es el gentilicio que reciben sus habitantes, como los visitantes que vienen desde otros puntos de España o del mundo, puedan adquirir estas famosas exquisiteces.
Tan populares y conocidas son estas delicias, que desde el año 2000 se celebra cada año la Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones de Casinos, que tiene lugar el último fin de semana noviembre, a puertas de las festividades navideñas.
En ella se puede disfrutar de los dulces más tradicionales y comprar los famosos rollitos de anís, el pan de San Blas, las galletas de cacao, las tortas de aceite sal, y por descontado, las peladillas y turrones elaborados con ingredientes de primera calidad, cocinados de la misma forma en la que se cocinaban antiguamente. Los más demandados son los turrones de nieve, yema tostada y frutas, así como las peladillas en todas sus versiones, pero también podrás degustar otros productos típicos de la zona como vinos, destacando el moscatel y la mistela, aceites o naranjas.
Los orígenes de la feria se remontan a 1886, año en el que la población de Casinos comenzó a adquirir fama cuando, el guardia civil ourensano Manuel Jarrín, se instaló en esta localidad valenciana, dejó su posición como agente y puso en marcha la primera fábrica de peladillas. Gracias a él, Casinos tuvo fábricas de dulces y más de cien tipos distintos de turrón conocidos en todo el planeta. En la década de 1980 el pueblo puso su nombre a una calle y 20 años después, fueron unos fabricantes de peladillas los que tomaron la iniciativa de poner en marcha una feria de dulces para rendir homenaje al legado de Manuel Jarrín.
Casinos es mucho más que un simple destino turístico, es un lugar donde el pasado y el presente se fusionan para ofrecer la más dulce de las experiencias. Si tienes oportunidad de visitarlo, no dudes en hacerlo para disfrutar de este pueblo del que aseguran que, debido a sus turrones y peladillas, siempre es Navidad. Nosotros, como los casinenses, también somos muy fans del dulce y en nuestro casino se encuentran tragaperras online tan azucaradas como Sweet Bonanza, Sweet Alchemy o Finn and the Candy Spin. Recuerda que, si decides divertirte con ellas, debes jugar con responsabilidad.