Jugar al póker en una sala de casino, en casa con amigos o al video póker cuando estamos solos es una actividad sumamente divertida… No solo se pasa un gran rato con la posibilidad de llevarse un dinero extra en los bolsillos, en esta partida de cartas también se ponen en juego habilidades y destrezas que resultan sumamente útiles para la vida cotidiana.
¿Has jugado al póker o video póker alguna vez? Entonces debes saber todo lo que te puede ayudar en el día a día. Sigue leyendo y entérate.
Un juego de azar y estrategia
El póker es, desde hace años, o más bien siglos, uno de los juegos de naipes preferidos alrededor del mundo. Se cree que sus orígenes se remontan a la Edad Media, cuando los persas lo inventaron bajo el nombre de As Nas. Luego, junto con el intercambio comercial llegó a Europa y desde allí se trasladó a Estados Unidos.
Si bien se le introdujeron varias adaptaciones y cambios, versiones actuales y populares como el Texas Hold´em conservan la esencia del juego original: formar combinaciones y mentir a los oponentes para obtener la mano ganadora.
En líneas generales, allí radica el mayor encanto del póker. En conjugar el azar con las decisiones que los jugadores pueden tomar. La suerte decide sus cartas, pero ellos definen cómo usarlas para ganar la partida. El margen que deja para demostrar habilidades y diseñar estrategias es una de sus principales ventajas y, a la vez, uno de sus mayores desafíos.
Sin embargo, hacerlo bien no es cosa sencilla. Se deben desarrollar muchas habilidades para poder así obtener el resultado deseado. Lo bueno es que, una vez que este objetivo se logra, las habilidades conseguidas solo sirven para ayudar a ganar en el juego. También pueden resultar útiles para la vida cotidiana.
Habilidades para situaciones cotidianas
¿Qué herramientas desarrollan los jugadores de póker que pueden serles útiles en otros ámbitos de su vida? A continuación te contamos algunas posibilidades:
– Toma de decisiones. El resultado de una partida de póker mucho tiene que ver con tomar las decisiones correctas. Los jugadores reciben sus cartas y deben decidir si conservarlas o cambiarlas. También pueden optar por retirarse del juego si anticipan que su mano no será buena. Durante la partida, deben saber también cuándo subir la apuesta o cuando abandonar.
En la vida diaria hay muchas situaciones en donde hay que tomar decisiones de diversas índoles. Y algunas son verdaderamente importantes y más decisivas que las que se toman en una partida de video póker. Tener preparado el mecanismo de la toma de decisiones, siendo lo más rápidos y certeros posibles, contemplando riesgos y beneficios, es muy valioso y necesario.
– Gestión del riesgo. Esta herramienta va de la mano de la anterior. Al momento de tomar decisiones en el póker, es muy importante evaluar los riesgos que se afrontan. Saber cuáles conviene asumir y cuáles no es una gran habilidad también para la vida en general.
– Aprender a controlar los impulsos y las emociones. «Tener cara de póker» es una frase muy popular. Se utiliza porque en este juego es muy importante no revelar, a través de expresiones o gestos, las cartas que se tienen. Precisamente, como se trata de engañar a los oponentes, mantener en secreto la verdad es algo vital.
Esto suele resultar muy útil en la vida también, en momentos en que es mejor no expresar emociones o pensamientos que podrían poner en jaque situaciones sensibles o meternos en problemas o dificultades innecesarios.
– Saber «leer» a las personas. Tal como lo hace el jugador, sus oponentes en el póker también esconden sus cartas y controlan sus emociones. Por eso, todos intentan encontrar algún indicio que los delate. Puede ser una mirada, un gesto, o un pequeño y sutil movimiento de manos. Todo ayuda a descubrir el juego del otro para intentar superarlo.
Fuera del juego, saber leer a las personas y entender sus intenciones o sentimientos sin que los expresen es una gran ventaja que permite anticiparse y tomar mejores decisiones.
– Entender de probabilidades y saber sopesarlas. En el póker, como en el video póker, las decisiones que se toman deben basarse, para ser exitosas, en probabilidades. Qué cartas recibimos y cuáles hay sobre la mesa nos dan un indicio sobre qué otras pueden tener nuestros contrincantes para formar sus manos o cuáles restan por ser repartidas.
– Valorar la práctica y la disciplina. Si algo nos enseña el póker es que todo lleva tiempo y dedicación. Los jugadores más famosos del mundo, los que ganan premios millonarios en los torneos que se transmiten por televisión, han invertido horas y horas en la práctica del juego. Aún hoy, siguen entrenando y estudiando para desarrollar cada vez mejores jugadas y ayudar a su suerte.
¡La disciplina es tan valiosa en el póker como en cualquier actividad que se emprenda en la vida! Y el video póker es una buena alternativa para practicar y aprender las reglas y las jugadas de este desafiante juego de casino.
Una habilidad extra: asumir el papel del azar
Son muchas las habilidades que se aprenden jugando al póker y que pueden resultar valiosas para la vida. Hemos enumerado algunas de ellas, pero aún nos resta una muy importante por mencionar. El póker ayuda a entender que en los juegos de casino, como en muchos aspectos de la vida, el azar juega un rol importante.
Por este motivo, si bien hay que aprender, practicar y prepararse con entusiasmo y disciplina, hay que tener en cuenta que no siempre todo depende de nosotros ni de nuestro esfuerzo o intención. La suerte puede jugar muchas veces en contra, y otras tantas a favor.
Por eso, lo mejor en cualquier caso es jugar siempre con responsabilidad y, así, minimizar los riesgos y maximizar la diversión. ¡Inicia ahora una partida de video póker y comienza a desarrollar todas estas valiosas habilidades mientras lo pasas genial!
