Los creadores cinematográficos saben que muchas veces es en la realidad donde encuentran las mejores historias. Estas pueden llegar a ser tan asombrosas que superan hasta las más logradas ficciones.
Un buen ejemplo es el film The Pelayos, dirigido por el español Eduard Cortés. Tal vez no lo sabías, pero esta película narra una historia real que involucra a una familia madrileña y el mundo del casino. Si no la viste, sigue leyendo para conocer la historia que hay detrás. ¡Te sorprenderá!
Cómo se gestó el método Pelayos
Gonzalo García-Pelayo nació en Madrid en 1947. Durante su primera juventud, destacó por su espíritu emprendedor que lo llevó a fundar, a los 20 años, una innovadora discoteca en Sevilla. Luego, se dedicó algunos años a la locución en importantes emisoras radiales para luego incursionar también en el mundo del cine.
Pero este multifacético personaje se hizo conocido mundialmente por algo muy diferente a todo esto. Tras minuciosos estudios, logró idear un método que le permitió, junto a su familia, vencer a la ruleta en el casino y alzarse con cifras verdaderamente millonarias.
Todo comenzó después de que Gonzalo y su primo perdieran cientos de miles de pesetas jugando al blackjack. La estrepitosa derrota lo puso en alerta acerca de que ningún juego de casino podía ser infalible. Y se propuso encontrarle a la ruleta las fallas que le permitirían ganarle.
Fue entonces cuando, junto a sus tres hijos, se embarcó durante días en la ardua tarea de recopilar y analizar resultados de miles de tiradas de ruleta. Se valieron para ello de un software que diseñaron especialmente. El esfuerzo obtuvo resultado: lograron confirmar que el juego presentaba imperfecciones que se repetían una y otra vez y que hacían que algunos números tuvieran más probabilidades que otros de resultar ganadores.
Los Pelayo conquistan el casino
Una vez que lograron descubrir el método para vencer a la ruleta, los Pelayo decidieron que el escenario debía ser el Casino Gran Madrid. Fue allí que, en 1991, comenzaron a aplicar la técnica que habían ideado. Mientras algunos recopilaban datos de lo que sucedía en las mesas de juego, otros hacían sus jugadas en las mesas de ruleta.
El método funcionó tan bien que un año después ya habían logrado recaudar cerca de 70 millones de pesetas, equivalentes hoy a aproximadamente 450 mil euros. Entonces, los Pelayo entendieron que era momento de moverse, en parte para expandir sus objetivos y en parte para no seguir generando sospechas en ese casino.
Fue así como comenzaron a viajar por Europa, en una ruta que incluyó algunos de los más importantes casinos de Austria, Dinamarca y Países Bajos, y en la que supieron recaudar arriba de 250 millones de pesetas, un monto equivalente a un millón y medio de euros.
Los casinos se defienden
Pero el accionar de los Pelayo no pasaba desapercibido para los casinos, que ya estaban advertidos de su arrollador éxito. Como era de suponer, las casas de juego no veían con buenos ojos las pérdidas millonarias que se les generaban y comenzaron a poner límites a los movimientos de la familia.
Por un lado, como eran reconocidos por todos los crupieres de los casinos en donde habían jugado, los cambiaban de mesas cada vez que podían. Esta era una manera de desestabilizar su método. Más tarde, todos los casinos decidieron directamente prohibirles la entrada a sus salas.
Fue entonces cuando García-Pelayo optó por recurrir a la justicia que, tras muchos años de idas y vueltas, terminó por darle la razón. No había nada que pudiera calificar a su método como ilegal. Se producía una nueva victoria de los Pelayo, que recuperaban la posibilidad de regresar a los casinos.
Sin embargo, luego de que Gonzalo se desmayara jugando a la ruleta en un casino de Las Vegas, la familia se ha mantenido alejada de las mesas. Aunque no del mundo del casino y sus probabilidades. Desde entonces, García-Pelayo se dedicó al estudio de los juegos de cartas y fundó la primera escuela de póker de España, en donde uno de sus hijos es profesor.
Acercarse al juego como diversión
El caso tuvo tanta repercusión en los medios españoles y del mundo, que la historia saltó al cine de la mano del film The Pelayos en el año 2012. No sin antes haber sido inmortalizada en una novela y en un documental.
A pesar de haberse tratado de una gran aventura que le permitió a esta familia hacerse millonaria, no hay que perder de vista que detrás de todo juego de casino está el azar. Eso es, precisamente, lo que hace que sean tan emocionantes. No hay estrategias ni métodos que garanticen la victoria. Por eso, lo mejor es acercase siempre a los casinos con una única intención: divertirse jugando con responsabilidad.