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La estrategia Martingala en la ruleta

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La ruleta de casino cuenta con varios métodos que, aunque no garantizan ganancias, se inspiran en la probabilidad para que un hecho o suceso ocurra. Estas estrategias pueden basarse en patrones de apuestas, gestión del bankroll o incluso, en teorías matemáticas, siendo algunas de las estrategias más populares las de Fibonacci, d’Alembert o el método James Bond, entre otras.

En este post, nos adentramos en las claves y características de la estrategia Martingala, una de las más utilizadas por los usuarios de ruleta online y la ruleta presencial.

¿Qué es la estrategia Martingala?

La estrategia Martingala es un sistema de apuestas progresivas que se basa en duplicar la cantidad apostada tras cada pérdida. El objetivo no es otro que el de recuperar las pérdidas anteriores y obtener un pequeño beneficio después de nuevas ganancias. La teoría expresa que, eventualmente, se ganará una apuesta, lo que permitirá recuperar todas las pérdidas anteriores y obtener un beneficio igual al invertido originalmente.

Este método viene a decir que, aunque es probable errar en una apuesta, es muy difícil equivocarse numerosas veces en la misma. La Martingala, además de en la ruleta, también se utiliza en otros juegos de azar y en operaciones de trading.

¿Quién inventó la Martingala?

La historia de la Martingala se remonta a varios siglos atrás, con orígenes que, aunque no están certificados, se asocian a la cultura del juego. El inventor exacto de dicho método continúa siendo una incógnita, pero la evolución de la Martingala hasta el siglo XVIII, nos traslada a Francia.

A medida que los juegos de azar se popularizaban en Europa durante el siglo XVIII, especialmente en los casinos franceses, la Martingala cobró protagonismo como estrategia de apuestas, aunque se la tildaba como un método ‘ingenuo’ y propio de mentes simples. Era especialmente utilizada en juegos como la ruleta y el blackjack.

La palabra “martingale” proviene del francés y podría referirse a un tipo de arnés utilizado en caballos para controlar su movimiento. Esta conexión con el mundo ecuestre sugiere que la estrategia pudo haber surgido entre los aficionados a las carreras de caballos, eventos en los que las apuestas son una parte fundamental del juego. Otras fuentes aseguran que el nombre fue tomado de la localidad francesa de Martigues, en las proximidades de Marsella, ya que sus habitantes tenían fama de ser ingenuos y simplones.

Un nombre muy relacionado con dicha estrategia es el de Paul Pierre Lévy, famoso matemático francés del siglo XX. Su estudio de las martingalas le llevó a realizar importantes contribuciones al desarrollo de la teoría de la probabilidad, incluyendo procesos estocásticos, donde las martingalas juegan un papel fundamental. Sin embargo, es importante distinguir entre la contribución de Lévy al análisis matemático de las martingalas y su origen histórico como estrategia de apuestas en los casinos.

Funcionamiento de la estrategia Martingala

Para conocer este sistema progresivo, vamos con un sencillo ejemplo. Un jugador apuesta 10 € a un color en la ruleta y esta resulta fallida. Según la estrategia Martingala, el jugador deberá doblar la apuesta en la siguiente ronda, apostando 20 €. Si el resultado vuelve a ser negativo, se apostarán 40 € en la próxima tirada, y así sucesivamente, duplicando la apuesta después de cada pérdida hasta que finalmente se obtenga una ganancia. Una vez que gane, se volverá a la apuesta inicial de 10 €.

Se recomienda utilizar este método en apuestas con un 50 % de posibilidades de ganar o perder, es decir, apostando a rojo o negro, par o impar y falta o pasa. A primera vista, la estrategia Martingala puede parecer una forma segura de ganar dinero, ya que a largo plazo parece improbable que se pierdan muchas veces seguidas, pero se debe tener en cuenta varios aspectos:

1. Límites de la mesa:

En caso de que una mesa de ruleta o un juego de ruleta online estén limitados, podría imposibilitar que los jugadores continúen duplicando sus apuestas después de varias pérdidas consecutivas, por lo que no podrían recuperar las pérdidas.

2. Presupuesto:

Para que la estrategia funcione a grandes niveles, un jugador necesitaría un presupuesto inicial ilimitado para poder continuar doblando las apuestas después de cada pérdida. Esto no es nada recomendable, ya que se debe jugar de manera responsable, estableciendo límites y no sobrepasarlos.

3. Probabilidad de rachas de pérdida:

Aunque es poco probable que ocurran muchas pérdidas seguidas, no es imposible. Un jugador podría enfrentarse a una serie prolongada de pérdidas, lo que llevaría a sufrir pérdidas significativas.

4. Riesgo de quiebra:

Dado que la estrategia implica aumentar constantemente las apuestas, existe un riesgo significativo de quedarse sin fondos antes de poder recuperar las pérdidas.

La Martingala ha sido objeto de debate entre los jugadores y los matemáticos. Mientras algunos defienden su eficacia como una buena manera de recuperar pérdidas rápidamente, otros advierten sobre sus riesgos y la falta de garantía de éxito a largo plazo. El método cuenta con otras variantes que difieren ligeramente de la original:

Gran Martingala: Presenta un mayor riesgo, ya que, en cada ocasión que se pierde, el jugador doblará la apuesta y la incrementará en unidad más.

Martingalita: En este caso no se doblará la apuesta después de una pérdida, solo se incrementará una unidad.

Martingala inversa: Tras una pérdida, se deberá incrementar la mitad de la apuesta inicial en vez de duplicarla.

Una vez expuestas las características de la Martingala, debes valorar las ventajas e inconvenientes antes de hacer uso de ella. Apuesta por la diversión y juega con responsabilidad para que tus sesiones en el casino online sean siempre seguras.