El blackjack es un juego de cartas que gana cada vez más popularidad entre los entusiastas del casino. En cada una de sus manos, los jugadores se enfrentan al crupier sabiendo que es siempre la casa la que lleva la ventaja. Esto es así por simples probabilidades matemáticas.
A raíz de esto, se han ideado algunas estrategias que apuntan a reducir dicha ventaja lo máximo posible. Y, dentro de ellas, las tablas de blackjack se elevan como pilares fundamentales. Veamos a continuación en qué consisten esas tablas y cómo se utilizan.
Un repaso inicial del blackjack
Las tablas de blackjack son muy sencillas de utilizar. Pero para poder comprender más fácilmente su funcionamiento, conviene comenzar repasando algunas cuestiones básicas del juego.
El objetivo del blackjack, sin importar en qué modalidad se juegue, es siempre el mismo. Vencer al crupier, que actúa en representación de la casa, con una mano que se acerque lo más posible al 21, sin pasarse. Para intentar cumplir con dicha misión, cada jugador dispone de las siguientes jugadas:
– Pedir carta: después recibir sus dos primeras cartas, puede optar por pedir más, de una en una, para intentar acercarse al 21.
– Plantarse: esta opción es la elegida por quienes entienden que no necesitan pedir más cartas o que hacerlo implicaría asumir un riesgo muy elevado.
– Doblar la apuesta: quienes consideran que tienen una muy buena mano pueden solicitar duplicar la apuesta. Esto se concede con la limitación de que se puede pedir una sola carta adicional.
– Dividir la apuesta: esta jugada se puede realizar cuando se reciben dos cartas iguales. Por una apuesta adicional, se las divide en dos manos independientes para las que se puede pedir más cartas o plantarse.
– Retirarse: esta opción está disponible solo en la modalidad de Blackjack Surrender. Y da la opción de retirarse, perdiendo solo la mitad de lo apostado, si se considera que las dos cartas obtenidas en el reparto inicial no tienen ninguna probabilidad de ganar.
A la hora de repasar los fundamentos básicos del blackjack, también es importante saber distinguir entre manos duras y manos suaves. En líneas generales, las primeras son aquellas en que las dos cartas iniciales no incluyen un As. Y las segundas, aquellas que sí lo incluyen y, frente a las cuales, pedir una tercera carta nunca puede significar un riesgo.
Entendiendo las tablas de blackjack
En el blackjack, al iniciar una mano el jugador recibe dos cartas y, acto seguido, se le revela una de las dos recibidas por el crupier. Habiendo repasado lo anterior, es más fácil comprender que las tablas de blackjack ayudan a decidir cuál de todos esos movimientos hay que realizar para reducir las probabilidades de ganar de la casa. Todo en función de las cartas que hayan tocado en suerte.
La tabla consiste en un gráfico que muestra todas las manos que pueden recibir un jugador y la banca, señalando qué jugada se recomienda realizar ante cada escenario. Este recurso funciona como una guía invaluable, y es utilizado tanto por los jugadores que recién se inician como por los más expertos.
Claro que, como hay distintas modalidades de blackjack, las tablas varían según el caso. Y también, según la cantidad de mazos de cartas que se utilicen. No hay que olvidar que se trata de una tabla basada en probabilidades.
La tabla se divide en dos ejes. El vertical se corresponde con la mano del jugador y el horizontal con la carta que muestra el crupier. En el cruce que se produce entre ambos se describe la mejor decisión a tomar en cada escenario. Existen tres tipos de tablas diferentes según las cartas que le hayan tocado en suerte al jugador: tabla para manos suaves, tabla para manos duras, y tabla para cartas pares.
Ahora bien, las tablas están confeccionadas a base de números, que representan la carta en cuestión o la suma de ellas, y letras asociadas a colores, que señalan las decisiones a tomar frente a cada situación. Te contamos qué significa cada una de estas combinaciones de letras y colores:
- P de color verde. Hace referencia a la acción de Pedir carta.
- Dp de color naranja. Refiere a la acción de Doblar. En los casos en los que esto no esté permitido, entonces indica Pedir carta.
- Dp de color naranja oscuro. También sugiere Doblar. Sin embargo, a diferencia de la anterior, si esto no fuera posible lo recomendado es Plantarse.
- Q de color rojo. Esta opción señala la necesidad de Plantarse.
- Rp de color violeta. Esta es la indicación de Retirarse. Cuando esto no estuviera permitido en la modalidad de blackjack a la que se está jugando, se debe proceder a Pedir carta.
- Rq de color violeta. También indica que hay que Retirarse. Pero si esto no está permitido, en lugar de Pedir Carta, como en la anterior, se indica Plantarse.
- S de color azul. Refiere a la acción de Separar. Esto es, dividir la mano en caso de disponer de dos cartas de igual valor.
- P/S de color blanco. Esta es la indicación de Separar solo en aquellos casos donde es posible doblar después. En caso contrario, indica Pedir cartas.
Una guía necesaria pero no suficiente para ganar en el blackjack
Las tablas de blackjack son un recurso indispensable dentro de la definición de cualquier estrategia básica que busque ganar este juego. Sirven de ayuda para aumentar las probabilidades de obtener una victoria, y reducir las posibles pérdidas. Sin embargo, siempre es importante remarcar que son solo guías, y bajo ningún punto de vista proporcionan fórmulas infalibles. ¡Caso contrario se ganaría siempre!
De cualquier manera, si bien no son suficientes para garantizar la victoria, sí son bastante necesarias. Por lo que es recomendable, además de conocer las nociones básicas del blackjack, memorizar lo máximo posible dichas tablas. Por último, la suerte siempre tendrá un papel importante dentro del resultado del juego, por lo cual más vale siempre jugar con responsabilidad.