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Valor de las manos de póker

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El póker es uno de los juegos de mesa más populares en cualquier casino online. Su mezcla de habilidad, estrategia y suerte, cada año convoca a más y más seguidores en todo el mundo. Si te encuentras entre quienes recién se asoman a este juego de naipes, es imprescindible que empieces por conocer sus distintas manos y sus valores. Las veremos en las siguientes líneas.

Cinco cartas para ganar

El objetivo del póker consiste en obtener la mejor mano de cinco cartas. Esto, independientemente de que el número de cartas que el jugador recibe en mano y aquellas que se colocan visibles sobre la mesa, varíe según la modalidad de póker que esté en juego.

El valor de cada mano se determina por la probabilidad de formarlas y, por ende, por la frecuencia con la que esto ocurre. De esta manera, las más comunes, como la pareja, tienen menor valor que la escalera real, mucho más difícil de conseguir.

A continuación, detallamos todas las manos de póker y sus valores:

Escalera real: Es la mano más fuerte en el póker. Se compone de 10, Jota, Rey, Reina y As, todos del mismo color.

Escalera de color: Esta es la segunda mano más fuerte de este juego de mesa. Se trata de 5 cartas consecutivas del mismo color. En el caso de que dos jugadores tuvieran la misma mano, gana el que haya formado la escalera de color que contenga la carta más alta.

Póker: Para hacer póker hay que reunir cuatro cartas del mismo rango. Por ejemplo, reinas. Si dos jugadores hicieran póker, gana el de rango más alto. Si aun así empataran, define el valor de la quinta carta que compone la mano.

Full: En el póker, un full combina tres cartas de igual rango y una pareja. Si dos jugadores tienen la misma mano, gana el que tenga la combinación de tres cartas más altas. Si también en eso están igualados, desempata la pareja.

Color: El color está conformado por cinco cartas del mismo color. Cuando dos jugadores tienen la misma mano, gana el que tenga la carta más alta.

Escalera: Se trata de un juego formado por cinco cartas consecutivas. En el caso de que dos jugadores tuvieran escalera, gana el que tenga las cartas de mayor valor.

Trío: El trío en este juego de mesa se compone de tres cartas del mismo rango. Si dos jugadores tienen trío, desempata el valor de las dos cartas restantes.

Doble Pareja: Esta mano está conformada por dos parejas de cartas del mismo rango. En el caso de empate, gana el jugador que tenga la pareja de valor más alto.

Pareja: La pareja está compuesta por dos cartas de igual valor. Las tres restantes, porque toda mano de póker está compuesta por cinco cartas, se denominan kickers. Y son ellas las que definen en caso de que dos o más jugadores tengan pareja.

Carta Alta: Si al llegar al showdown (momento de enseñar la mano) los jugadores no han logrado ni siquiera formar una pareja, el ganador se define por la carta más alta de las cinco que componen la mano.

La importancia de conocer el valor de las manos

Una de las cosas que hacen que el póker sea uno de los juegos de mesa más atractivos es que deja margen para la habilidad de los jugadores. Y gran parte de esa habilidad consiste en saber determinar si la mano que se tiene es débil o fuerte. Esto dependerá de varios factores, que hay que conocer y saber analizar apropiadamente.

  • Número de jugadores: Cuando en la mano hay muchos jugadores, lo más probable es que sea porque tienen manos fuertes.
  • Cantidad de fichas en juego: Por lo general, en aquellos torneos en donde el stack de fichas es bajo, es frecuente que los jugadores se arriesguen incluso con manos débiles.
  • Estilo de los jugadores: Reconocer la forma en que juegan los oponentes es muy importante. Aquellos que juegan pocas manos es más probable que lo hagan solo en aquellos casos en que tienen manos fuertes. Lo contrario suele suceder con los que juegan mayor cantidad de manos.
  • Cartas comunitarias: Las cartas comunes sobre la mesa ayudan a conocer las probabilidades de que haya manos fuertes entre los jugadores y a sopesar el valor de la propia.

El póker es un juego de mesa tan complejo como apasionante. Conocer el valor de sus manos es el primer paso para dominarlo. Luego, hay que aprender las reglas que pueden variar sutilmente dependiendo de la modalidad en juego. Y, por último, jugar con responsabilidad. ¡Diversión asegurada!