Quedarse ensimismado mirando una obra de arte para tratar de entender su significado. ¿Alguna vez te ha pasado? El arte tiene una relación especial con el juego, el cual ha sido representado de una manera artística en múltiples ocasiones. Los dos tienen un significado o estrategia oculta que nos cuesta descifrar o entender y ambos nos causan la curiosidad para seguir intentando averiguar más. Al fin y al cabo, el arte nos permite jugar libremente con la imaginación.
Así como los grabados de las cuevas de Altamira o de las pirámides de Egipto nos sorprendieron por su evolucionada capacidad pictórica y detallada representación de una época histórica, el juego se ha visto reflejado en el arte desde mucho antes de lo que puedas imaginar.
Es posible que pienses en una obra de arte que incluya los juegos como principal temática y no te venga ninguno a la cabeza, pero por lo que sabemos, la temática religiosa, a pesar de ser la predominante en los siglos de oro de la pintura, nunca fue la única para artistas de todos los tiempos y géneros. En Casino777 te nombramos tan solo algunos ejemplos representativos:
Alfonso X, el sabio
Este rey, mecenas de las artes, promovió la traducción y el enriquecimiento entre las tres principales culturas del siglo XIII: la hebrea, la árabe y la latina. Además, se encargó de desarrollar un scriptorium real en la lengua común (el castellano) a través de la creación y traducción de textos árabes, hebreos y latinos antiguos. Todos ellos incluían representaciones y dibujos para que el pueblo pudiera empezar a interesarse por lo que allí se decía.
Lucas Van Leyden, Partida de cartas
Esta obra se encuentra en el museo Thyssen-Bornemisza y no fue la única con temática de juegos de mesa que este grabador de finales del siglo XV realizó. La pintura representa a un grupo mixto de personas jugando a las cartas, uno de los entretenimientos más populares de la época.
Valentin de Boulogne, El tramposo
Este pintor francés con influencias caravagistas representó en gran cantidad de obras a soldados jugando a las cartas, además de otros cuadros de temática costumbrista como el de la mujer quiromante.
Paul Cézanne, Los jugadores de cartas
El pintor postimpresionista juega con la simetría de la composición pictórica y nos muestra a dos jugadores de cartas en una taberna cualquiera. Se dice que el jugador de la izquierda era el jardinero del padre de Cézanne y que las cartas más claras y la cabeza más erguida de este indican su triunfo ante el otro jugador.
Botero, Jugadores de cartas
El verdadero desarrollo de la temática lúdica lo podemos encontrar en el arte moderno y contemporáneo. La falta de tabúes o la ruptura con los prejuicios existentes acerca del emparejamiento de estos conceptos hacen que el juego se adopte por ser una de las mejores maneras de canalizar muchas de las grandes cuestiones del arte de vanguardias, que tratan de liberar al hombre o al artista de la represión del llamado “arte serio”. Un claro ejemplo es este cuadro completamente rupturista de Botero, que reproduce a un grupo de personas jugando al “Strip Poker” y mostrando su desnudez.
Cassius M Coolidge, Perros jugando al póquer
¿Te suena esta obra? Seguro que sí. Una partida de póquer como otra cualquiera pero formada por perros “humanizados”, dándoles características que no les son propias. Y este no es el único caso de obras del artista relacionadas con estos caninos. Hay infinidad de variantes de este cuadro. ¡Toda una revolución artística a principios del siglo XX!