La primera cosa en la que pensamos cuando nombramos los casinos de Estados Unidos es en Las Vegas, pero la historia del juego en Norteamérica no ha sido siempre tan glamurosa.
Efectivamente, no fue hasta 1946 cuando se construyó el famoso casino del Flamingo Hotel en Las Vegas, unos años después de la derogación de la llamada ley seca, en la que el alcohol quedaba prohibido. En esa época, muchas de las antiguas tascas o salones de ocio tenían habitaciones de juego subrepticio donde el crimen organizado estaba a la orden del día. Por lo tanto, una vez derogada esta ley en 1933, empezaron a crearse salones de juego que albergaban a todo tipo de jugadores. A partir de ahí, algunos estados del país comenzaron a legalizar el juego de manera individual hasta llegar al auge de ciudades del juego tan importantes en Estados Unidos como Las Vegas y Atlantic City.
Las Vegas, Nevada
La llamada “ciudad mundial del entretenimiento” o “ciudad del pecado” ha servido de inspiración para obras literarias, musicales y fílmicas. ¡Incluso el propio Elvis le dedicó una canción! Hoy en día la gente sigue gritando ¡Viva Las Vegas! cada vez que entra en este mundo creado para el ocio y el placer de los sentidos. ¿Pero qué sabemos de los orígenes de la tercera ciudad más visitada de Estados Unidos?
En la actualidad, Las Vegas es una ciudad formada por un complejo de casinos, hoteles, restaurantes y atracciones turísticas, pero no siempre ha sido así. En 1930, el presidente Herbert Hoover firmó la construcción de la presa de Boulder, más tarde llamada presa Hoover. Así que, con el fin de tener a los trabajadores que construían la presa entretenidos, los propietarios de negocios de la ciudad junto a capos de la mafia ayudaron a construir los primeros casinos y teatros de vedettes. Un año después, el estado de Nevada legalizó el juego a nivel local. Así, después de la construcción de la presa, la ciudad de Las Vegas empezó a llenarse de hoteles de alto nivel y de salas de entretenimiento de todo tipo hasta convertirse en la ciudad de diversión y de bodas exprés entre Marilyns y Elvis.
Atlantic City, Nueva Jersey
Atlantic City no es solo una bonita canción de Bruce Springsteen, es una ciudad mundialmente conocida por sus casinos, sus playas y su paseo marítimo. Pero, ¿cómo ha llegado a ser lo que es hoy en día?
Esta ciudad, inspirada en el juego del Monopoly, fue ideada como una ciudad resort, a lo que contribuyó la construcción de una línea de ferrocarril hasta la ciudad. Poco después, se empezaron a construir grandes hoteles como el Marlborough-Blenheim Hotel, a pie de playa.
Tras la II Guerra Mundial, esta ciudad-resort sufrió un gran declive que se solucionó con la legalización del juego en 1976. Entonces la construcción de casinos superó a la de hoteles y para finales del siglo XX ya era uno de los destinos más populares para el juego. Actualmente es conocida como “la capital del juego de la Costa Este”.
¿Sabías que? En algunos estados del país norteamericano hay casinos creados específicamente para mitigar el brutal desempleo, la marginalización y la delincuencia entre tribus indígenas. Un 60 % de los beneficios deben ser destinados a algún proyecto para mejorar su comunidad. Es así como el imperio de los casinos indios crece de manera desorbitada y está comenzando a popularizarse incluso más que la mítica Las Vegas. ¿Su éxito? Las condiciones especiales de los nativos americanos y la relativa libertad para gestionar estos lugares de juego.
