Aunque sus orígenes no son del todo claros, se cree que el juego español ‘la veintiuna’ al que Miguel de Cervantes hizo referencia en una de sus obras en 1613, podría ser el precursor del blackjack. Otros historiadores aseguran que el nacimiento de este juego de cartas tuvo lugar en Francia entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Precisamente fue en el país galo donde comenzó la expansión del blackjack hacia el resto del mundo.
En Europa comenzó a adquirir popularidad en los siglos XVIII y XIX, pasando a Nueva Orleans hacia 1849, en plena fiebre del oro, donde el juego ya era legal, para más tarde, concretamente en el sigo XX, adquirir la forma actual de juego en los casinos americanos.
En el artículo de hoy te explicamos las reglas y estrategias necesarias para jugar al blackjack correctamente.
1. Reglas básicas del blackjack: El objetivo del blackjack es simple y claro. Se trata de obtener una mano de cartas con un valor total lo más aproximado posible a 21, siempre sin pasarse de esta cifra. Se juega con una o varias barajas inglesas de 52 cartas sin incluir los comodines, siendo el valor de las cartas numéricas el mismo que reflejan y el de las cartas de los reyes equivale a 10 puntos. El as es la única de las cartas que puede tener doble valor, ya que según la conveniencia del jugador, la podrá utilizar como un 1 o un 11.
2. Estrategia básica del blackjack: Se trata de un conjunto de reglas y decisiones cuyo objetivo es intentar minimizar la ventaja del casino e incrementar las posibilidades de victoria del jugador. Se muestra en forma de tabla para localizar la acción a realizar en cada una de las posibles situaciones y algunas de las principales pautas que incluyen son estas:
- Plantarse siempre con la suma de 17 puntos o más para evitar pasarse.
- Pedir carta si tu mano suma 8 puntos o menos.
- Plantarse con 12 puntos o más si el crupier muestra cartas de 4, 5 o 6 puntos.
- Doblar con 10 u 11 puntos si el crupier muestra cartas de 2 a 11 puntos.
- Dividir pares de ases y ochos, pero no pares de dieces o figuras.
- Evitar dividir pares de cincos.
- No coger la apuesta adicional de seguro.
- No seguir una estrategia de apuestas progresivas.
3. Doblar y dividir: Estos tipos de jugadas avanzadas pueden permitirte aumentar ganancias siempre y cuando se empleen en situaciones idóneas. Al doblar, duplicarás tu apuesta y recibirás tan solo una carta adicional, mientras que si divides, podrás separar una mano inicial de dos cartas con un mismo valor en dos manos independientes.
4. Conteo de cartas: El conteo de cartas es otra técnica avanzada. Esto implica hacer un seguimiento exhaustivo de las cartas que ya han sido jugadas para determinar las posibilidades de que aparezcan otras cartas en manos las siguientes manos. El conteo de cartas es una práctica legal, aunque son muchos los casinos que prohíben esta práctica llegando incluso pedir abandonar la mesa a aquellos jugadores que lo hacen.
5. Gestión del presupuesto de juego: como en cualquier otro juego de casino, en el blackjack es importantísimo establecer un presupuesto y cumplirlo durante toda la sesión de juego, ya sea en el casino físico o en el casino online. Debes tener en cuenta el valor de tus apuestas en relación con tu presupuesto para maximizar tus posibilidades de ganar al blackjack y minimizar posibles pérdidas.
6. Aprende practicando y mantén el control de tus sesiones: Como sucede en cualquier otro juego o habilidad, la práctica es fundamental para mejorar en el blackjack. Si estás aprendiendo, juega al blackjack online o en mesas realizando apuestas de bajas cantidades para perfeccionar la técnica, evitando así el arriesgar grandes cantidades de dinero. Mantén la mente fría y no te dejes llevar por el momento, ya que las rachas de ganancias o pérdidas no pueden influir en la estrategia establecida.
Diviértete con el blackjack y sigue estos consejos para jugar de forma segura y responsable. Recuerda que la única manera de disfrutar del juego es poniendo en práctica medidas de autocontrol que te permitan mantener el control de la sesión en todo momento.