Las tragaperras son uno de los juegos de casino más populares del mundo. Su historia es muy larga y hay que remontarse a fines del siglo XIX para conocer su origen. Lo más curioso es que, en un principio, estas máquinas solo se podían encontrar en bares o tabernas. Y que para mediados del siglo XX, más de 50 años después, las tragaperras desembarcaron en los casinos y revolucionaron totalmente la industria de los juegos de azar.
En este artículo repasaremos brevemente la historia de estos juegos y veremos cómo fue que llegaron a Las Vegas y cómo obtuvieron la popularidad que las caracteriza.
Historia de las tragaperras
El origen de estas máquinas tuvo lugar en Nueva York, en el año 1891. Dos hombres llamados Sittman y Pitt desarrollaron una máquina que replicaba diferentes manos de póker. El póker era uno de los juegos más populares en esa época en Estados Unidos. Esta máquina poseía 5 rodillos y estos rodillos contenían una baraja de 50 cartas. Habían removido el 10 de picas y la jota de corazón para dificultar un poco el juego. Fue tal el furor que causó este dispositivo, que al cabo de un tiempo todos los bares de la ciudad poseían una máquina de estas.
Al ser tan primitivas, la máquina no era capaz de detectar una combinación ganadora, por lo que el tabernero debía acercarse a la máquina para comprobar si el jugador había ganado, para luego otorgarle el premio en forma de cerveza o cigarros.
Unos años después, más específicamente en 1895, en California, Charles Frey diseñó una máquina similar pero más sofisticada: la “Liberty Bell”. Esta era de hierro y poseía 3 rodillos giratorios con 5 símbolos cada uno. Los símbolos eran corazones, picas, diamantes, herraduras y campanas. A su vez, en uno de los laterales, había una palanca con la que se hacía girar los rodillos y también tenía una ranura para introducir las monedas. Esta máquina era capaz de entregar los premios por sí sola. El premio más alto se obtenía al conseguir tres campanas, de ahí su nombre.
La popularidad de este juego fue enorme, hasta el punto de que comenzaron a aparecer otros fabricantes de estas máquinas y fueron copando el mundo del entretenimiento. Así fue que surgieron las slots con frutas, fabricadas por la “Bell-Fruit Gum Company” e introdujeron símbolos nuevos tales como las uvas o el de BAR.
Tras esto, todo fue éxito para estas slots. Ya en los años treinta, no había bar en Estados Unidos que no tuviera una de estas. Los fabricantes fueron incorporando más tecnología y combinando la electrónica con la mecánica para darle una vuelta de rosca a dichos juegos y poder incorporar nuevas temáticas y símbolos. Y ahí fue que comenzó su camino hacia Las Vegas.
Desembarco de las tragaperras en los casinos
Fue en los años cuarenta que, luego de la legalización del juego, comenzaron a construirse los primeros resorts en el desierto de Nevada y, de la mano de estos, llegaron los casinos. En esa época, el famoso gánster Bugsy Siegel pensó que era una buena idea instalar tragaperras en los casinos. Se dice que la idea inicial era que las esposas de los apostadores pudieran entretenerse mientras sus maridos jugaban en el casino. La primera sala de slots se instaló en el Hotel Casino Flamingo y, desde ahí, el éxito de las tragaperras no se detuvo hasta llevarlas a convertirse en el juego más popular de Las Vegas.
La introducción de estas máquinas cambió totalmente la concepción de los casinos, que pasaron de ser un lugar tradicional y selecto a algo más popular que atraía a personas de todas las clases. A su vez, las ganancias generadas por las tragaperras comenzaron a superar ampliamente las que generaban las otras mesas de juegos tradicionales tipo ruleta o blackjack.
A medida que el dato fue corriendo entre los dueños de los casinos, las tragaperras fueron tomando un lugar protagónico en todos los casinos de Las Vegas. Todos querían tener una sala de slots. A la par, el público comenzó a ser más abundante y variado, al punto que la gente iba específicamente a jugar a este juego.
De ahí que la idea de salir del bar y pasar al casino trascendió las fronteras de Estados Unidos y las tragaperras comenzaron ocupar su espacio en los casinos de todo el mundo.
La actualidad de las tragaperras
Entre los años setenta y ochenta las slots fueron ganando en tecnología y sofisticación, y abandonaron la mecánica tradicional para incluir mecanismos eléctricos y gráficos creados por un ordenador. Pasaron de tener palanca a tener botones, y de tener rodillos y engranajes a tener pantallas que los representaba virtualmente. Las video slots generaron una nueva revolución en el mundo de las tragaperras. Ahí fue posible incursionar en nuevas temáticas, distribución de rodillos y símbolos, y generar más líneas de pagos. También se sumaba música, luces, gráficos y mucho entretenimiento.
Pero ya en el horizonte se vislumbraba una nueva revolución: la llegada de Internet a todos los hogares. En los noventa comenzaron a desarrollarse los primeros casinos online, gracias a los cuales la gente pudo empezar a jugar juegos de casino desde la comodidad de su hogar y a cualquier hora del día.
Luego llegaron los dispositivos móviles y las tragaperras dieron otro salto exponencial. Hoy en día se puede encontrar slots online de prácticamente cualquier temática, con gráficos variados, miles de líneas de pagos, bonificaciones asombrosas y tiradas gratis. Si bien los casinos físicos siguen siendo importantes dentro de la industria, y la gente sigue yendo a jugar allí, los casinos online cuentan con la mayor afluencia de personas que desean apostar en las tragaperras.
Las slots han recorrido un largo camino. Son muy entretenidas y nos pueden hacer pasar un buen rato. Sin embargo, hay que recordar jugar siempre con responsabilidad, para que la gran emoción que generan no nos hagan atravesar límites que hagan tambalear la diversión.