El punto y banca es una de las versiones más jugadas del baccarat, un juego de casino muy tradicional y seguido en todo el mundo. En una primera impresión, el punto y banca puede generar algo de temor, ya que parece un juego difícil y lleno de rituales. Pero lo cierto es que las reglas son muy sencillas y la dinámica es fácil de seguir.
Un poco de historia
De acuerdo a lo que se sabe, los orígenes de este juego se remontan a más de medio siglo atrás y no hay certeza plena sobre si fue creado en Italia o en Francia. Sin embargo, la versión más aceptada sostiene que fue creado en Italia, en el siglo XV por un italiano llamado Félix Farguirein. En ese entonces, el juego se hizo conocido bajo el nombre “baccarrá”.
La historia cuenta que el creador se inspiró en una antigua leyenda en la que una joven doncella debía lanzar un dado de nueve caras para definir su destino. Si al arrojar el dado la doncella obtenía un número del uno al cinco, esta sería arrojada al mar. En cambio, si sacaba un seis o un siete, se mantenía con vida. Pero si sacaba un ocho o un nueve, se convertía en sacerdotisa con poderes mágicos.
Luego de la guerra italo-francesa, el juego desembarcó en Francia y ahí se convirtió en el juego más jugado por la aristocracia francesa. Fue entonces cuando su nombre cambió a baccarat. Más tarde, cruzó el océano y llego a América, más específicamente a Cuba. Los cubanos enseguida adoptaron este juego, pero hicieron algunas variaciones en las reglas que dieron lugar a la versión que más se juega hoy en día en el casino: el punto y banca.
Primeras consideraciones
Es importante destacar que hay más de una versión de punto y banca. Son todas muy similares entre sí y las reglas suelen ser las mismas en esencia, pero cambian algunas cuestiones. Las versiones más conocidas son “Punto Y Banca”, “Mini Punto y Banca” y “Midi Punto y Banca”. Actualmente, las últimas dos versiones son las que se encuentran en la mayoría de los casinos del mundo.
En el casino, las mesas de Mini Punto y Banca y de Midi Punto y Banca están distribuidas de manera intercalada con el resto de los juegos. En cambio, las mesas de punto y banca suelen ubicarse en una sala especial destinada para tal fin. Estas últimas poseen espacio para 14 jugadores, son atendidas por 3 crupiers en simultaneo y en el sabot, que es el espacio donde se colocan las cartas y desde el que reparten, se colocan 8 barajas. En cambio, en el Mini Punto y Banca hay 7 lugares, un solo crupier y 6 barajas. En el caso del Midi Punto y Banca, todo es igual a este último, salvo que la mesa posee espacio para 9 jugadores.
El objetivo del juego es apostar por la mano ganadora entre la del jugador, representada por el punto, y la del casino, representada por la banca. En cada jugada se reparten dos cartas para la banca y dos para el punto. El desafío consiste en determinar las cartas de cuál de los dos sumarán 9 o estarán más cerca de este número.
Es importante conocer el valor de las cartas y cómo sumarlas. Los ases valen uno, las cartas del 2 al 9 valen por su valor nominal y las figuras valen diez. Si la suma de las dos cartas supera al nueve, se restan las decenas. Por ejemplo, si las cartas fueran una jota y un 5, se suma 10 + 5, el resultado es 15. Como es de dos cifras se le resta la decena: 15 – 10. El resultado sería 5.
Como dijimos, el juego permite apostar por el punto y por la banca, pero también admite una tercera apuesta: el empate. En caso de apostar por el empate, también se puede apostar por la banca o por el punto. Pero es importante saber que nunca se puede apostar por la banca y el punto en la misma jugada. La tabla de pagos es muy sencilla: el punto paga 1:1, la banca paga 1:0,95 y el empate 8:1
Desarrollo de una partida y reglas
Una partida de punto y banca comienza con los jugadores realizando sus apuestas. Para esto, cada jugador dispone de un espacio en el tapete. Luego, el crupier reparte dos cartas alternadamente, es decir, una para la banca y luego una para el punto. A continuación, otra para la banca y, por último, una segunda para el punto. Las cartas se reparten con su cara hacia abajo. Acto seguido, el croupier da vuelta las cartas del punto y luego, las de la banca.
Dependiendo de la suma de cada par de cartas, se reparte una tercera. La jugada debe cumplir ciertos requisitos para que se reparta esta tercera carta. Si la suma de las cartas es 8 o 9 se las considera “manos naturales” y no se reparten más cartas. En el caso de que no haya manos naturales, hay que seguir ciertas reglas para determinar el reparto de esta tercera carta. No es necesario que el jugador conozca detalladamente estas reglas, ya que el crupier se encarga de analizar las variables y repartir o no la carta número 3. Pero sí es necesario que sepa de la existencia de esta posibilidad y que esté atento a este momento.
Luego de finalizado este último reparto, el crupier dirá quien ha ganado y procederá a levantar las apuestas de los jugadores que no acertaron y a pagar los premios de aquellos que sí lo hicieron. Algunos jugadores anotan el resultado de cada mano con el fin de estudiar patrones y armar estrategias.
Además de tener una larga historia, el punto y banca es un juego muy divertido que puede jugarse también en el casino online. Para disfrutarlo a pleno, es importante definir antes un presupuesto y un límite de tiempo y, de esta manera, jugar con responsabilidad.