Si bien una gran parte de la motivación para jugar a juegos de casino se encuentra en la emoción y el entretenimiento que proporcionan, otra parte importante es la ilusión que genera la posibilidad de ganar un gran premio.
Recibir uno de estos premios millonarios es posible, pero no es algo común o que suceda con frecuencia. De hecho, siempre que un jugador recibe un premio fuera de lo común se celebra a lo grande y, algunas veces, hasta se informa a través de algún medio de comunicación. En este artículo te contaremos la historia de algunos suertudos apostadores, qué ganaron, cómo ganaron y cuál fue el festejo.
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Kerry Packer – USD 40.000.000
Kerry Packer era un magnate australiano dueño de grandes empresas relacionadas con periodismo y los medios de comunicación. Se dice que heredó de su abuelo la pasión por los juegos de azar, pero sus niveles de apuesta fueron los que lo hicieron conocido en el mundo de los casinos, ya que durante sus años dorados, Kerry solo participaba en mesas cuyas apuestas mínimas eran de 800 mil dólares.
Fue en una noche del año 2003 en la que logró vencer su propio récord al obtener un premio de 40 millones de los dólares jugando al baccarat. Esta hazaña sucedió en el casino MGM Grand de Las Vegas. El señor Packer estaba tan eufórico que quiso celebrar a lo grande compartiendo su emoción con los dos camareros que lo habían atendido durante su participación en la mesa. Tanto es así que decidió premiarlos con un millón de dólares a cada uno.
Y si bien podemos considerar que Kerry Packer fue muy afortunado por recibir semejante premio, seguramente muchos coincidirán en que los camareros lo fueron mucho más.
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Ganador anónimo – USD 39.000.000
De este apostador solo se sabe que es ingeniero y que, en el momento de ganar el premio, tenía 25 años. También se sabe que este hombre llegó al casino de pura casualidad, con la intención de matar el tiempo antes de que empiece el partido de baloncesto que había ido a presenciar en vivo en Nevada.
Esa noche de marzo de 2003, el ingeniero accedió al Excalibur Hotel & Casino y comenzó a jugar a la slot Megabucks. Llevaba invertidos unos 100 dólares cuando de repente, un cartel muy llamativo en la pantalla le anunció que había ganado el jackpot más grande que ofrecía el juego por un valor de 39 millones de dólares.
No se sabe si, finalmente, esa noche fue o no a ver a su equipo favorito jugar baloncesto. Pero sí que su festejo fue modesto y conservador. Acordó con el casino que, en vez de llevarse todo el dinero de una sola vez, recibiría 26 pagos anuales de 1,5 millones de dólares cada uno. De esta forma, se aseguraba una vida cómoda y holgada hasta los 51 años, momento en el que ya habría forjado una gran fortuna y podría vivir tranquilo por el resto de su vida.
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Jubilada anónima – USD 27.000.000
Nuevamente la tragaperras Megabucks fue la encargada de proporcionar este magnífico premio, pero esta vez sucedió en el Palace Station Hotel. Una señora de 67 años, cuyo nombre no trascendió porque ella misma prefirió mantenerlo anónimo, se encontraba en el casino disfrutando de su retiro. Después de un rato de juego, descubrió que había resultado acreedora de uno de los mayores jackpots entregados por esta slot.
Ella misma contó que antes de comenzar a jugar, había establecido un límite de apuesta máximo y que estaba a punto de alcanzarlo y retirarse cuando ganó los 27 millones de dólares.
Esta afortunada señora celebró su victoria viajando por el mundo, beneficiada por un golpe de suerte que le ha servido para mejorar considerablemente la calidad de sus años dorados.
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Emer Sherwin – USD 21.000.000
¿Qué dirías si te enteras de que una persona logró ganar el jackpot más grande en dos ocasiones? Probablemente, creerías que se trata de un error o de una mentira, pero no. Emer Sherwin fue un soldado estadounidense, nacido en 1913, que combatió para el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
La historia cuenta que Sherwin acudió a la inauguración de Mirage Las Vegas y unas horas después de la apertura, con un presupuesto inicial de 20 dólares, consiguió alzarse con 4,6 millones de dólares. La segunda vez que fue tocado por la varita mágica fue 16 años después en el casino Cannery de Las Vegas. Allí, jugando también a una tragaperras, logró ganar nuevamente el premio mayor.
En esta ocasión, el importe fue de 21 millones y, como él siempre había sido una persona muy comprometida con las causas sociales de su país, su celebración fue de lo más filantrópica. Sherwin festejó donando gran parte de su premio a los afectados por el huracán Katrina.
¿Es recomendable ir detrás de estos premios?
Como podemos ver, las formas de celebrar son diversas. Algunos son más conservadores y otros más alocados. Algunos aspiran a vivir una vida tranquila y segura y otros desean seguir apostando y maximizando sus ganancias.
El objetivo principal del juego debe ser pasar un buen rato, sin perseguir ninguna otra meta. En el casino, tanto es su modalidad física como en la online, todo está en manos del azar y no existen estrategias que te aseguren ganar.
Hay tomar conciencia de la importancia de la responsabilidad y la mesura a la hora de apostar en un juego de casino. Claro que el entretenimiento se obtiene en grandes dosis y los deseos de ganar son altos, pero la motivación debería estar siempre más relacionada con la diversión que con las potenciales ganancias. ¡Que tengas buena suerte jugando siempre de manera responsable!
