Sabemos que jugar al casino online es un gran pasatiempo cuya popularidad crece cada día. Y hay razones para ello. Sin embargo, quienes disfrutan de los juegos de azar no deberían dejar de visitar cuando les sea posible algunos de los mejores casinos físicos del mundo. Tal es el caso del Casino Lisboa, en la capital de Portugal. Un sitio destinado al entretenimiento y la diversión que recibe miles de visitantes cada día.
Un nacimiento prometedor
Casino Lisboa fue fundando en la primavera europea de 2006. Al momento de decidir dónde estaría ubicado, se eligió el extenso y bello Parque de las Naciones, junto al río Tajo. Para su construcción, de estilo minimalista, se dio prioridad al acero, al vidrio y al hormigón, materiales que resaltan en este gran edificio de forma cúbica.
El casino es propiedad de Estoril- Sol, un grupo empresario que cuenta con participación mayoritaria de la empresa china King Stanley Ho. Su gran trayectoria en el mundo del casino y el entretenimiento puede explicar parte del éxito de este emprendimiento.
En los primeros tiempos, causó furor entre los portugueses y los jugadores de los países vecinos. Sus cerca de 700 máquinas tragaperras y la veintena de juegos de mesa propiciaron intensas jornadas de diversión que llevaron a que el recientemente fundado casino ocupara rápidamente un lugar entre los mejores del mundo.
Un complejo sin lugar para el aburrimiento
Han pasado ya varios años desde que Casino Lisboa abrió sus puertas, y su oferta no ha dejado de crecer. En la actualidad, es un complejo integral dedicado de pleno al entretenimiento y la diversión, que no solo cuenta con sectores destinados al juego, sino también a la gastronomía, al esparcimiento, a la cultura y a los shows en vivo.
Además de las salas de juego, el casino alberga una galería de arte, dos restaurantes y cuatro bares. Asimismo, opera codo a codo con el Oceanos Auditorium, un espacio destinado al espectáculo y a los negocios. Allí, se ofrecen diariamente shows de primer nivel mundial de los más variados estilos.
La oferta gastronómica está a la altura de los paladares más exigentes. Los visitantes pueden optar entre el restaurante Beltejo, que ofrece platos de comida portuguesa tradicional, y el restaurante Hua Ta Li, que prepara lo mejor de la comida china.
La emoción del juego puede ser intercalada con momentos de relax, charlas y ricos cócteles en alguno de los cuatro exclusivos bares del casino. Uno se encuentra en el Arena Lounge, un espacio con centro giratorio en donde se pueden presenciar espectáculos con una visión 360°. Además, hay una pantalla gigante donde se proyectan los eventos deportivos más importantes de cada fecha.
Otro espacio muy especial es el del Play Bar, situado en la planta baja del casino, que cuenta con vistas al Arena Lounge o a la sala de slots. También existe la posibilidad de relajarse bebiendo algo rico en el Joker Bar o, por qué no, se puede optar por el Baccarat Bar, en la parte alta del casino con vistas privilegiadas de las mesas de juego.
Una diversión que se renueva
Los amantes del juego que estén de paso por Lisboa pueden estar seguros de que disfrutarán visitando este espectacular complejo. Casino Lisboa dispone actualmente de más de 1.000 máquinas tragaperras distribuidas en tres pisos que incluyen todos los diversos estilos. Desde las slots más tradicionales de frutas hasta las videoslots más innovadoras que se pueden encontrar en los mejores casinos online.
También es posible acceder a numerosas máquinas de videopoker, bingo, keno y ruleta electrónica. Claro que el casino también ha pensado en los que prefieren los juegos de mesa. Hay cerca de treinta mesas en donde un crupier los espera para jugar a la ruleta, al blackjack, al póker o al baccarat. Incluso, es posible jugar aquí a un juego de dados que, a pesar de su nombre, es original de Portugal: el Banco Francés.
Casino Lisboa está abierto de domingos a lunes entre las 3 de la tarde y las 3 de la mañana. Para ingresar es necesario ser mayor de 18 años. Una vez dentro, siempre que se juegue responsablemente, solo hay lugar para la diversión.