Si estás buscando una comedia entretenida, con una historia fuera de lo común, cuyos actores sean muy renombrados y que logre replicar la emoción y lo inesperado del casino, este film es perfecto para ti.
Ratas a la Carrera es una película estadounidense que se estrenó en el año 2001 bajo la dirección de Jerry Zucker y que fue escrita con el objetivo de hacer reír de principio a fin. Algunas escenas rozan el absurdo y los personajes pueden volverse tan patéticos que terminan despertando sentimientos encontrados y casi de ternura.
Así que prepara palomitas de maíz y ponte cómodo. Estás a punto de emprender un viaje de lo más entretenido.
Un argumento hilarante
Donald Sinclair, interpretado por John Cleese, es el dueño del hotel-casino The Venetian en Las Vegas. Donald está empeñado en buscar nuevas formas de entretener a sus mejores clientes, todos magnates, dueños de empresas y con fortunas de varios ceros. Tanto es así que inventa un nuevo tipo de entretenimiento en el que 6 personas escogidas al azar deberán llegar como puedan desde Las Vegas hasta la estación de tren Silver City en Nuevo México. Allí, ha escondido 2 millones de dólares en una taquilla. Aquel que logre llegar primero se convertirá en el ganador y podrá quedarse con el dinero.
El método de selección de los participantes es al mejor estilo Willy Wonka. Sinclair esconde 6 monedas de oro en diferentes máquinas tragaperras y cada apostador que obtenga una de ellas podrá participar del reto. Es en ese momento que comienzan a revelarse las identidades de los jugadores.
El primero es Nick Schaffer, un joven abogado que se hospeda en el hotel con motivo de la despedida de soltero de un compañero de trabajo. Luego está el equipo conformado por madre e hija, Vera Baker y Merril Jennings. Ellas no tienen relación y se reencuentran unos minutos antes de conseguir la moneda de oro. El tercer equipo corresponde al de los hermanos Cody, Duane y Baline, sin escrúpulos, tramposos y siempre viendo cómo conseguir dinero.
El siguiente en recibir la moneda de oro es Owen Templeton. Owen es árbitro de futbol americano y los seguidores de este deporte lo recuerdan por haber hecho trampa en un importante partido. El quinto participante es Enrico Pollini, interpretado por el famoso actor cómico Rowan Atkinson (Mr. Bean). El señor Pollini es italiano y se encuentra de vacaciones en el hotel. Es narcoléptico y está solo. El último es Randy Pear, quien está de vacaciones con su familia. Su esposa le había prohibido acercarse al casino, por lo que en el momento de obtener la moneda estaba jugando a escondidas de ella.
Luego de que se develan las identidades de los 6 participantes y de que se explica la dinámica de la competencia, comienza la carrera. Lo que los participantes no saben es que la carrera será una especie de reality show en el que los magnates podrán ver cada paso que los jugadores dan y, en base a lo que ven y a su progreso, podrán hacer todo tipo de apuestas.
Al principio, todos acuden al aeropuerto de Nevada con la intención de abordar un avión, ya que entre Las Vegas y Nuevo México hay casi mil kilómetros de distancia. Pero los primeros en llegar son los hermanos Cody y, al descubrir que el resto de los participantes también iban a intentar llegar en avión, deciden que la única forma de llegar primeros era impidiendo que el resto viaje. Así es que terminan rompiendo el radar del aeropuerto y logran frenar completamente el tráfico aéreo. A partir de esto, los planes de cada uno de los apostadores comienzan a complicarse y deben idear nuevas formas de llegar a los dos millones de dólares.
Un guion lleno de humor, absurdo y buenos actores
Se puede decir que esta película es una combinación perfecta entre una road movie, un film de casino y una comedia absurda. Cada parte de la historia está pensada para hacer reír, y si una escena no causa tanta gracia, la que viene a continuación seguro te hará descostillar por partida doble. En algunos momentos, la historia puede resultar algo inverosímil, pero es justamente eso lo que ayuda a darle ese toque especial que suaviza un poco el hecho de que son 6 personas dispuestas a todo por dinero.
Además, esta película cuenta con una sensacional selección de actores, todos muy cómicos y muy mediáticos, que hacen que la aventura resulte atractiva desde los títulos de apertura. A su vez, el guion, escrito por Andy Breckman, colabora para que los actores puedan sacar lo mejor de sí mismos y dotar a sus personajes con la dosis justa de ternura y patetismo.
El guion también muestra sin juzgar cómo el dinero puede convertir a las personas en una versión distinta de sí mismas, dispuestas a todo, o a casi todo, por unos dólares. Y cómo la ambición suele ser una mala consejera. Esto también se da gracias al contraste que hay entre los personajes y a la gran variedad de historias que se van contando con el correr de la película. Y por cómo algunos vínculos, como el de la madre y la hija, van madurando y modificándose al tener un objetivo en común.
Una película con buenas críticas
Si bien Ratas a la Carrera no es una película de culto ni ha recibido premios de renombre, ha conseguido cosechar críticas bastante positivas que celebran a los actores, al guion y a la trama.
Así que, si después de jugar un rato en el casino, estás deseando ver un film atrapante y divertido sobre la temática, agéndate este título que cuenta con todo lo necesario para hacerte pasar un momento estupendo. Y para reflexionar sobre lo negativo de la ambición desmedida y la importancia de ser responsables al momento de jugar por dinero.
