Hay versiones contrapuestas sobre el origen del baccarat, pero la historia más aceptada es que se creó en Italia y que luego viajó a Francia. Allí fue muy bien recibido y se introdujo rápidamente en las casas de apuestas que frecuentaba la nobleza.
De hecho, fue tanto el gusto de los franceses por el juego que crearon su propia versión: el chemin de fer, o chemmy. Hoy en día es posible encontrarla en muchos casinos online y, si bien no es la más común, se ha ido popularizando y se ha convertido en una opción muy elegida entre los apostadores.
Durante las siguientes líneas revisaremos sus reglas y las diferencias que presenta en relación al baccarat. También enumeraremos algunas cuestiones a tener en cuenta para que este juego de casino online resulte desafiante y muy entretenido. Sigue leyendo y entérate.
Objetivo y dinámica del chemin de fer
El objetivo del chemin de fer, al igual que sucede en el baccarat, es acercarse lo más posible al 9 con la suma de las 2 o 3 cartas que conforman la mano del jugador. En este juego, todas las cartas valen por su valor nominal excepto el diez y las figuras que valen cero.
Para obtener este resultado se suman los valores y se quitan las decenas. Por ejemplo, si se recibe un 8 y un 9, la suma da 17, pero al quitar las decenas el valor queda en 7.
La dinámica del juego es muy sencilla. Se juega con 6 barajas francesas que se colocan en el sabot o zapato, un implemento que se utiliza para poder repartir las cartas fácilmente.
La mesa suele tener forma de riñón. En la parte más fina se ubica el crupier y los jugadores, que deben ser como mínimo 4, se colocan en torno a la mesa. Claro que esto aplica para casinos físicos y no así para un casino online.
¿Cómo se conforma una mano de chemin de fer?
Luego de que estén todos los jugadores ubicados alrededor de la mesa, es necesario definir quién hará las veces de banca. Podemos decir que la característica principal del chemin de fer es la ausencia de una banca fija. Esto significa que en este juego el rol de la banca va cambiando de un apostador a otro.
Para asignarlo, antes de que comience la primera mano, se pregunta si alguno de los participantes desea ocupar ese lugar. En caso de que nadie lo desee, el lugar de la banca será ocupado por la persona que esté a la derecha del croupier. Este puesto rotará en sentido horario luego de cada ronda, salvo que el que hace las veces de banca gane y decida mantener su puesto.
Tras definir quién ocupará el rol de la banca, comienza el momento de realizar las apuestas. Otra diferencia importante con el baccarat es que en el chemin de fer los jugadores no apuestan por la banca o por el jugador, sino que encarnan estos roles. Entonces, el jugador que haga la apuesta más alta ocupará el puesto de “player”.
La banca hará su apuesta primero y después cada jugador deberá decidir si la acompaña o si se queda afuera de la ronda. En caso de que haya más de un jugador igualando la apuesta realizada por la banca, la prioridad la tendrá el jugador que está sentado a su derecha.
Una vez que se definió quién será el jugador, la banca reparte dos cartas para sí misma y dos para el jugador. En ese momento, mirarán las cartas y verán si alguno de los dos obtuvo una mano natural. Una mano natural se da cuando las cartas suman 8 o 9. Si las cartas de alguno de los dos suman 8 o 9, termina la mano. Pero si ambos obtienen el mismo puntaje, se considera empate. La tercera opción es que ninguno haya recibido una mano natural. En este caso se procede al reparto de una tercera carta.
Y aquí tenemos otra diferencia con el baccarat, ya que en el chemin de fer no hay reglas tan fijas sobre la tercera carta. En este juego, si las cartas del jugador suman 6 o 7 deberá plantarse. Si suman entre 0 y 4 puntos, deberá pedir carta. Pero si el resultado es 5, puede decidir si pide o no un tercer naipe. Esta diferencia es crucial, ya que el accionar del jugador puede definir la mano.
Lo mismo sucede con la banca, pero esta tiene reglas más fijas y en gran medida su accionar depende del puntaje del jugador. Salvo en el caso en el que la banca tenga 5 puntos y el jugador, 4. En este caso, la banca podrá decidir qué estrategia le resulta más conveniente.
Luego de esto se evalúan los puntajes. En caso de que haya empate, se mantienen las apuestas hasta la próxima ronda. El ganador (la banca o el jugador) reciben 1:1, pero si gana la banca el casino suele retener el 5 % de la ganancia.
¿Qué saber antes de jugar al chemin de fer?
Si bien es más común que un casino online cuente con otras versiones de baccarat tales como punto y banca o mini baccarat, es posible encontrar esta versión en muchas plataformas.
Descubrirás que, si bien las reglas son muy parecidas a las del baccarat, la dinámica es bien diferente. El baccarat es más rápido y todo sucede de acuerdo a lo estipulado. En cambio, en el chemin de fer el juego es más lento, pero mucho más emocionante. Esto se debe principalmente a que disminuye el componente de azar y la pericia del jugador adquiere un rol importante, pudiendo este tomar más decisiones.
Antes de jugar es fundamental familiarizarse con las reglas, con las apuestas disponibles y con la forma de juego. Puede ser bueno buscar un casino online que ofrezca una versión demo o practicar con amigos antes de lanzarse de lleno a apostar con dinero real. También es importante establecer un límite de tiempo y de dinero para realizar apuestas. Esto ayuda a ayudar a jugar responsablemente y a pasar un momento de pura diversión.
