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El trabajo de crupier

Más que una profesión

Un crupier o “dealer” es la persona encargada de dirigir y organizar los juegos de casino y salas de juego, pagando y recogiendo dinero apostado, aparte de participar en la representación del lugar. Normalmente son contratados por los casinos y antes de empezar su trabajo, tienen un periodo de entrenamiento. En Casino777 hemos decidido dedicar este artículo a contarte algunas de las curiosidades de esta profesión.

El trabajo de crupier tiene sus ventajas, como las generosas propinas, descansos cortos cada poco tiempo o conocer a gente interesante de todo el mundo, pero también deben estar dispuestos a trabajar por turnos, algunos de ellos hasta altas horas de la noche y a veces pueden encontrarse en medio de situaciones complicadas, como por ejemplo cuando un jugador intenta hacer trampa o está bebiendo demasiado.

A estudiar antes de empezar

Algunos crupieres profesionales definen su trabajo como una experiencia emocionante, gratificante y muy exigente al mismo tiempo. Por un lado, deben saber tratar con todo tipo de clientes. Deben simpatizar cuando un cliente pierde y al mismo tiempo felicitar a los que ganan. Por otro, deben saber cómo actuar cuando un jugador tiene un ataque de rabia tras perder mucho dinero.

Muchas de las escuelas que se dedican a ofrecer cursos de crupier están patrocinadas por casinos, de forma que tras las semanas de entrenamiento, estos consiguen un puesto en dicho casino. En los entrenamientos, aparte de estudiar el funcionamiento y las reglas de los juegos de mesa, se les anima a mejorar sus habilidades con el manejo y movimiento de las cartas.

Las personas que se dedican a esta profesión tienen una responsabilidad muy grande y por ello deben tener una preparación adecuada en diferentes aspectos. El principal es el de las habilidades de cálculo. Se pasan el día contando cartas y por lo tanto es importante que tengan la agilidad mental necesaria para hacer que los juegos avancen de una forma fluida y rápida.

En muchos casinos se exige que los crupieres tengan al menos 20 años y una buena visión de los colores. Los trabajadores se comprometen a declarar si ven algún acto ilícito llevarse a cabo.

Por último, es muy importante que sepan comunicarse de forma efectiva. Parte de su trabajo se basa en hacer sentir cómodo al jugador y entablar diálogo con diferentes tipos de clientes, por lo que ser flexible y saber adaptarse a cada situación es importante.

A pesar de que el salario de los crupieres es bastante bajo, los trabajadores pueden doblarlo gracias a las propinas, especialmente en los casinos más grandes de Estados Unidos, en los que el salario de un crupier, junto con las propinas, puede llegar a los $100 000 anuales. Sin embargo, la cantidad de la propina varía cada mes, por lo que es complicado saber con certeza el salario final de cada uno de ellos.

Anécdotas para todos

Trabajando en un ambiente tan interesante, algunos crupieres pueden compartir acontecimientos sorprendentes que han visto mientras desarrollaban su trabajo. Algunos se centran en la diversidad de clientes que entran en los casinos. Un crupier de Londres hablaba de que algunos jugadores llegan a la mesa en ropa deportiva y compran 10 000 libras en fichas mientras otros engalanados con trajes elegantes y accesorios de lujo compran solo 10 libras en fichas.

Otro compañero anunciaba haber visto ganar a uno de los jugadores nada más y nada menos que dos millones. Lo más impactante de la noche fue la expresión sin emociones del ganador. “Es el hombre más miserable y apático que he visto en mi vida”, declaró.

Estas y otras muchas anécdotas que incluyen violencia, cambios radicales de humor y mucho dinero se encuentran en los casinos, unos lugares tan curiosos como sorprendentes. La verdad es que debe ser interesante estar repartiendo cartas para jugar al Blackjack y ver alguna escena de película de acción delante de tus ojos.