Sistemas de control infinitos con cámaras, personal de seguridad, cajas fuertes, habitaciones ocultas… Parece de película, ¿verdad? Lo cierto es que estos sistemas de seguridad están presentes en la mayoría de los casinos del mundo. Siendo así, ¿quién se atrevería a desafiarlos y robar este codiciado dinero?
Pues bien, en Casino777 hemos hecho un elenco de los robos de casino más icónicos de nuestra historia para saber que no todos los robos fueron iguales y que tampoco todos acabaron igual. ¿Te pica ya la curiosidad? Lee un poco más…
El enemigo en casa
Esta es la historia de alguien agradable, simpático y corriente que decide robar un casino. Bill Brennan era un simple cajero de apuestas deportivas del renombrado casino de las Vegas, Stardust. Un día, durante la hora del almuerzo, el inofensivo Brennan salió con una bolsa del almuerzo que contenía medio millón de dólares en efectivo y fichas y nunca volvió a trabajar. 25 años después sigue en paradero desconocido. Las malas lenguas aseguran que un jugador de casino le convenció para robar el dinero y que luego le mató.
Como Bonny y Clyde
El amor lo puede todo, o eso es lo que dicen. Pero ya sabemos que “afortunado en el amor o en el juego” es un mantra que parece repetirse. Así fue como Roberto Solís, un conocido ladrón, asesino y poeta, conoció a Heather Tallchief al salir de la cárcel en 1992. Solís convenció a Tallchief para conseguir un empleo en una empresa de seguridad y ambos planearon el robo de Heather a un casino de Las Vegas. Después de robar casi 3 millones de dólares, huyeron juntos. Y aunque Tallchief se entregó en 2005, Solís sigue huido de la justicia. Tallchief confesó que Roberto le lavó el cerebro y que no le volvió a ver desde el día en el que supo que iba a ser padre. ¡Todo un romántico!
Invitado de honor
Todos sabemos lo que supone el Bellaggio para Las Vegas. El casino más grande de la ciudad del pecado. ¿Quién se atrevería siquiera a pensar en robar una ficha en un ambiente tan controlado? Tony Carleo, con tan solo 29 años, se montó en una moto y con el casco puesto y una pistola robó 2 casinos de Las Vegas. Hasta que perdió todo y tuvo que volver a robar otros casinos, entre ellos el Bellaggio, a altas horas de la noche con apenas seguridad en las mesas. Carleo no fue descubierto en ese momento y empezó a gastar grandes sumas de dinero con las fichas robadas, lo que llamó la atención del gran casino, que decidió ofrecerle una estancia de lujo en el casino para que siguiera apostando. El detective que llevaba el caso del robo, descubrió cómo la situación de Carleo había cambiado de repente y las grandes sumas de dinero que gastaba justo después de haber caído en la bancarrota y de allí paso directo a la cárcel.
No hay dos sin tres
El día en que sentenciaron a Reginald Johnson a 130 años por haber robado el casino Treasure Island 3 veces, el ladrón no podía parar de reír al contemplar su imagen en los vídeos de seguridad del casino. Este individuo robó el casino en dos ocasiones, hasta que la tercera vez las cámaras de seguridad lograron mostrar su imagen claramente y fue atrapado al poco de conseguir su objetivo violento con el que acabó hiriendo de bala a un empleado del casino.