El Slingo es un juego de casino en el que se adoptan elementos tanto de las tragamonedas como del bingo. Se llama así porque su inventor combinó los nombres “bingo” y “slots” (tragamonedas) creando este acrónimo ahora tan conocido. Puedes pasar el tiempo en este juego de manera solitaria o también, si deseas, junto con otras personas. Es muy divertido y tiene diferentes maneras en que se puede jugar; si quieres, puedes probarlo en nuestro casino online. A continuación, en nuestro blog de casino777.es te estaremos contando en parte su origen, su historia y también sus dinámicas.
Origen y desarrollo
En 1994, un asesor de bienes raíces de Nueva Jersey, llamado Sal Falciglia, ideó el concepto original del juego. Después de registrar la patente, decidió crear la compañía Slingo, Inc., para crear y comercializar otros juegos basados en Slingo. En julio de 2013, una corporación llamada RealNetworks adquirió la patente del juego por 15.6 millones de dólares. En julio de 2015, RealNetworks decidió vender Slingo a una empresa de juegos establecida en Londres, llamada Gaming Realms. Desde aquél entonces, Slingo se volvió muy popular en muchas de las páginas de apuestas por internet de Reino Unido. Gaming Realms también ha desarrollado otras versiones del juego, con ligeros cambios en sus dinámicas y reglas. En la actualidad, hay 12 versiones de Slingo, todas elogiadas por ser originales y tener buena jugabilidad.
¿Cómo se juega?
Cada usuario tiene veinte turnos para girar los números, con cada giro aparecerán cinco números que, si están en la carta de bingo, deberán ser marcados. En algunas rondas aparecerán tanto comodines como “demonios”, que podrán ayudar o perjudicar en el juego. El payaso, por ejemplo, es libre y podrá ser usado para marcar cualquier número de la columna en que aparezca. Si aparece en el centro podrá convertirse en el Súper Payaso, y podrá marcarse en cualquier número de la tarjeta.
Cuando los demonios aparecen, la puntuación de la persona será reducida a la mitad. En ocasiones, también puede aparecer un querubín que anulará los efectos del demonio disparándole con una flecha. También pueden aparecer monedas, que pueden ser intercambiadas por puntos o por unos giros gratis extra. Los últimos cuatro giros deben ser comprados con puntos, aunque si el jugador tiene giros extra podrá usarlos en este momento.
El juego también tiene un límite de tiempo: si el usuario no comienza su giro dentro del tiempo, lo perderá. Si tampoco marca todos los números o payasos dentro de este límite de tiempo, también los perderá. Cuando termina el juego, el ganador será el que tenga la mayor cantidad de números. Estas reglas varían muy poco, aunque sí puede que cambien la jugabilidad y la estética entre cada versión. Y éstas también han diferido entre las presentaciones para computadoras, consolas y teléfonos.
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