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La legislación del juego en Estados Unidos

Las apuestas en Estados Unidos

Las apuestas siempre han existido, ya sea de forma legal o ilegal, han sido siempre una práctica común en la sociedad, especialmente en el mundo de los deportes y el juego. Por esa misma razón, cuesta creer que en un país como Estados Unidos esté legalmente restringido apostar. De hecho, las apuestas fueron señaladas como las culpables del aumento de crímenes y de problemas con el juego compulsivo. Hasta hace muy poco tiempo, era ilegal apostar en la mayoría de los estados.

Las primeras apuestas

Las primeras formas de apostar fueron implantadas en Estados Unidos con los primeros asentamientos de las colonias británicas. El juego al azar más popular era la lotería, que fue utilizada como método para recaudar fondos con los que se construyeron algunos edificios estatales, incluyendo escuelas y universidades.

De esta manera, las apuestas eran una buena forma de recaudar capital con la finalidad de mejorar la sociedad del momento. Sin embargo, más adelante comenzaron a aumentar los actos criminales y problemas relacionados con las apuestas que impulsaron la prohibición de esta práctica en casi todos los estados. Por supuesto, las apuestas continuaron existiendo, pero ya no estaban reguladas debidamente y por lo tanto, no recaudaban ingresos estatales.

Nevada

El terrible estado económico en el que Nevada se encontraba en el año 1931 dio lugar a que se volvieran a legalizar las apuestas como forma de recaudar fondos para el estado, el cual estaba pasando por una gran depresión debido al derrumbe bursátil de 1929, junto con las complicaciones con las que se encontraron en el proyecto Hoover Dam. Este fue el primero de un conjunto de pasos que llevaron a muchos inversores a participar en la creación de Las Vegas, que se ha convertido en el núcleo de apuestas más importante de Estados Unidos.

De forma gradual, comenzaron a aparecer pequeñas casas de apuestas en otras regiones del país. En 1990 se popularizaron los barcos-casino en Illinois y Louisiana, los cuales se fundaban en amplios barcos situados en el Río Mississippi que permitían realizar actividades de juego y apuestas. Esto da a entender que era legal realizar apuestas sobre el agua, pero continuaba siendo ilegal hacerlas en tierra firme. Ya en 1996, Michigan legalizó el juego al azar en la ciudad de Detroit, convirtiendo a esta ciudad en la principal potencia de crecimiento de casinos.

Cambios futuros

A lo largo del siglo XXI, las apuestas online han aumentado de forma gradual y actualmente se puede apreciar un especial incremento de esta práctica en los eventos deportivos. Este tema ha sido muy criticado, ya que se temía que este tipo de apuestas pudiera afectar de forma negativa a los deportistas y su integridad. Sin embargo, el presidente Donald Trump ya reprochó esta ley federal que prohibía las apuestas, ya que consideraba que podían ser una fantástica forma que crear más ingresos en el país.

De esta forma, el mes de mayo del 2018, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la ley federal de 1992 que prohibía apostar en la mayoría de los estados. Se sospecha que este podría ser uno de los primeros pasos que lleven a que la industria de los juegos de azar se expanda por Estados Unidos, ayudando a incrementar tanto los ingresos estatales como el turismo. Esta decisión podría tener fuertes consecuencias, tanto económicas como en el mundo del deporte, ya que las apuestas deportivas continúan aumentando de forma imparable y están subiendo escalones para convertirse en una de las principales formas de juego.