El Sic Bo es un juego de dados que se juega en varios casinos del mundo, aunque en la actualidad todavía no cuenta con la misma popularidad que otros juegos de mesa como la ruleta o el blackjack.
Pero esto no significa en absoluto que sea menos divertido o desafiante. Se trata de un juego con una mecánica muy simple, pero que permite realizar diferentes tipos de apuestas y resulta muy emocionante para quienes lo juegan. Por eso, poco a poco son más los que se apuntan para apostar al Sic Bo.
Un juego de mesa de larga data
Este juego de mesa tiene sus orígenes en la Antigua China, hace cientos de años. Su nombre se traduce como «dados preciosos». Aunque no se conoce a ciencia cierta cómo se inventó, su popularidad creció rápidamente, haciendo que lo implementaran en las casas de juego de Asia primero y, más recientemente, en los casinos más importantes de los otros continentes.
El juego es extremadamente simple. Consiste en arrojar 3 dados con el objetivo de que los jugadores adivinen el resultado. Y es en las apuestas donde reside la máxima emoción, ya que hay muchas opciones diferentes por las que se puede realizar pronósticos.
Es posible apostar por qué números saldrán en los dados, por la combinación de los tres, por cuál será el resultado de la suma de ellos o si los números serán pares o impares. Pero hay muchas otras apuestas posibles, y las veremos más adelante.
Cómo se juega al Sic Bo
Ahora que ya hemos hecho una breve introducción sobre los orígenes y el objetivo de este juego de origen oriental, vamos a adentrarnos más de lleno en cómo se juega.
Podría decirse que el Sic Bo tiene un parentesco lejano con la ruleta. ¿Por qué? Porque consiste en apostar a cuál será el resultado producto de una acción a manos del crupier. Mientras que en un caso se trata de hacer girar una rueda con una bola dentro, en el que nos ocupa se trata colocar tres dados dentro de un cofre, conocido como jaula, mezclarlos y luego arrojarlos para descubrir qué número muestra cada uno.
En ambos casos hay que realizar las apuestas con anticipación y es el crupier el que indica cuando se ha terminado el tiempo para hacerlas. En el Sic Bo, se dispone para ello de un tablero que señala las distintas posibilidades. Es sobre ese tablero que cada jugador debe colocar sus fichas según los pronósticos que quiera realizar.
Qué apuestas pueden hacerse en el Sic Bo
Como anticipamos, este juego de dados abre la posibilidad de realizar una gran variedad de apuestas. Y esa es la parte más divertida, en donde el jugador decide si prefiere tomar más o menos riesgos. Tal sucede con todas las apuestas de casino, cuanto menor es la probabilidad de que un resultado se produzca, mayor es el premio, y viceversa.
A continuación, compartimos el listado con todas las apuestas que se pueden realizar en el Sic Bo:
– Grande: se apuesta a que la suma de los tres dados dará entre 11 y 17. Si los tres dados fueran iguales, se produce una excepción y el casino es el ganador.
– Pequeña: se apuesta a que la suma de los tres dados arrojará un resultado entre 4 y 10. Pero, si se obtiene un triple, el casino es el ganador.
– Par: se apuesta a que la suma de los tres dados arrojará como resultado un número par.
– Impar: se apuesta a que la suma de los tres dados tendrá como resultado un número impar.
– Triple: se apuesta a que un número en particular aparecerá en los tres dados.
– Cualquier triple: se apuesta a que los tres dados mostrarán el mismo número, sin importar cuál sea.
– Cualquier par: se apuesta a que un número se repetirá en dos dados.
– Total de los tres dados: se apuesta a que la suma de los dados se corresponderá con un par de valores elegido por el jugador. Estos pueden ser 4/17, 5/16 u 8/13, entre otros. Cada uno de ellos presenta diferentes ventajas para la casa.
– Número de dos dados: se apuesta a que entre los tres dados saldrán dos números específicos.
– Individual o sencilla: el jugador apuesta a que un número específico aparecerá una, dos o tres veces entre los 3 dados.
– Cuatro números: se apuesta a que saldrán 3 de los 4 números que conforman los grupos del 6 al 3, del 4 al 1, del 5 al 2 o del 6 al 2, excluyendo al 4.
– Tres números únicos: se apuesta a tres números que deben aparecer uno en cada dado.
– Doble o individual: se apuesta a 2 números específicos. Uno que se repetirá dos veces y otro que aparecerá en el tercer dado.
Está claro que hay muchísimas variantes de apuestas, por lo que es mejor tenerlas bien aprendidas antes de decidirse a jugar al Sic Bo. El tablero de juego puede parecer complejo en un primer acercamiento, por lo que puede ser buena idea comenzar jugando en alguna versión demo del juego.
Sic Bo: sin estrategias posibles
Como sucede con los todos los juegos de casino, abundan los jugadores que quieren encontrar estrategias que les permitan descifrar el secreto para ganarles. O, al menos, para aumentar las probabilidades de hacerlo.
Pero, al igual que en el resto, tampoco existe en el Sic Bo una estrategia infalible. Es exclusivamente la suerte la que decide cómo caen los dados después de ser agitados y qué número enseña cada uno. ¡No hay nada que pueda ayudar a los jugadores a predecirlo!
Tal vez, la única estrategia posible consista en seguir la intuición. Lo que sí hay son sugerencias para que todas las partidas sean divertidas y seguras: jugar siempre teniendo en mente que se trata de un juego de azar. Y hacerlo conscientes de que eso conlleva la necesidad de apostar con responsabilidad.